¡Cuánto por sacar a la “Luz”! Sobretodo de tumbas, túmulos, cámaras funerarias, panteones, etc., con tantos siglos aún por salir. ¡Cuánto por excavar! Restos que aparecen por todas partes. yacimientos abiertos a riesgo de expolio, y no se actúa, cuando habría que hacerlo con la mayor celeridad o urgencia; también prioridad.
Y, la gran preocupación de un servidor –es la primera vez que lo digo- es que se trabaja; pero a la luz del modo que tienen de proceder, bien a las claras denotan, que no son profesionales, es decir: no son arqueólogos; sobran asociaciones, o empresas que se dediquen a algo tan serio y grave como es la arqueología. Pero, desgraciadamente, no tenemos ni guardianes de dichos lugares.
Hallazgos, que contemporáneos con Cristo, destacan por los restos más allá de huesos, de cerámicas y potros útiles. En cierto sentido, podemos decir: “¡si los muertos hablaran!”; los nuestros, siguen mudos. Pero, se dejan se expolien los yacimientos impunemente, y da vergüenza el trato que se le da u otorga: desidia total y abandono. Pero, si no dejan hablar a los libros, menos dejan hablar a los muertos.
Yacimientos, que fueron escenarios, ¡Dios (Acorán) sabe de cuántos acontecimientos, , y de los que dejaron múltiples huellas o pruebas, todo duerme la paz de los muerto! Que quedaron escritos en la tierra los enfrentamientos, con tantos invasores..., y no hya ni siquiera una ruta, que siga los hechos más resaltables de nuestra epopeya guanche, nunca igualada por ningún colectivo en el tiempo y espacio.
El padre Báez, que añade, el final de un recorrido por los hitos (lugares) más relevantes de nuestra Historia, debe tener por meta final: el Museo Canario, pero...
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