EROSKI

 

    EROSKI IIª parte.

 

    “De sabios, es rectificar”, que dice el refrán. Ustedes, mis amigos, en su día recibirían aquella diatriba contra, Eroski fruto ¡Dios sabe, si de una mala noche o qué! Es el caso, que hoy, ha sido “mi inauguración” del gran centro EROSKI, pues no solo lo he visitado, por primera vez, sino que me van a tener -si a diario no, sí- con frecuencia, porque después de pasear y observar, y comparar los precios, viendo su calidad, y amplitud en exposición variadísima, en lo que sobresalen los productos de la tierra (Canarias), es como para apuntarse fijo, y olvidar a otros Centros (en todo de peor calidad).

 

    En mi primer escrito –que lamento- prometía volver, y aquí estoy cumpliendo con la promesa. Y lo hago, gratamente sorprendido, porque a pesar del día, mes y hora 10,00 a 12,00 de la mañana, era un río constante de personas comprando, en el mejor Centro Comercial, que creo haya en esta tierra nuestra.

 

     Pero, si grato fue, ver y comprobar, lo equivocado que andaba, sin verlo previamente, hoy, cuando aprovechando que estaba en el lugar, pedí conocer -en el mostrador- al Gerente, con el fin de felicitarles, y pedirle disculpas de lo que entonces dije, me llevo la gratísima sorpresa, de no encontrarme, como en otros a alguien de chaqueta y corbata, ensoberbecido y subido sobre el cargo, y sin que mediara solicitud para el encuentro, en manga camisa y pantalón vaquero, con extrema sencillez –¡la más grande de las virtudes-, no solo tomamos algo más de un café, sino que me paseó, por entre los distintos stands, sin poder culminarlos todos, dada las dimensiones, y para librarlo de mi persona. Digo, que pocas personas –valga la redundancia- como Don Ricardo Álvarez Mayos, Gerente del Hipermercado Eroski Las Palmas.

 

    Solo me resta, para no cansar al que me lee, que visitar y comprar en dicho Hipermercado(¡verdadero Hipermercado!), es no solo una satisfacción, sino hasta un verdadero placer, y más cuando hay tanta variedad, cantidad, y productos de nuestra tierra -entre otros-; no es el caso de enumerarlos, porque quien haya ido sabe no exagero lo más mínimo; y los que no, tendrán la oportunidad de sorprenderse, como me sucedió a mí (a un servidor), viendo entre otros los productos seleccionados y aparte, para los celiacos, esto entre otras muchas y variadas sorpresas.

 

    Reitero pues, mi dolencia, por lo que imprudentemente dije en su día, y satisfecho lo que es en justicia, digo: que Eroski, en la isla, nos llena de orgullo y más: de satisfacción.

 

    El Padre Báez, que resarce así, lo que dijo en contra –y sin razón-, en su mal día. Como punto final, se me ocurre decir –con verdad-: “¡si quiere calidad y ahorrar, venga a Eroski, que ya lo tenemos aquí!”