LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA Y LOS GUANCHES

 

   La alegría amigos, por la Real Academia de la Historia, que está poniendo a cada uno en su sitio -como le corresponde a la misma-, en cuanto a los biografiados, poniendo los puntos sobre las íes, y quitando cuando de exageración o mentiras hayan añadido a los personajes y a la Historia, procurando la verdad, y solo la verdad.

 

    Naturalmente, que la entrada de datos, ha sido motivo de una polémica irracional, por parte de los inmovilistas, que solo pretenden todo siga igual, sin revisión y queriendo callar a los académicos de la Historia, para que prevalezca la leyenda y el cuento, y no el análisis de documentos, que ponga a cada uno en su sitio.

 

    Y, en este sentido, mi tocayo Fernando Guanarteme (en guanche: Tenesor Semidán), no se libró de dicha criba. Consta, que los académicos han cotejado de forma exhaustiva fichas, datos, fechas, etc. Las nuevas y revisadas biografías, resultan inéditas, al ser sometidas al estudio a fondo de los académicos de la Historia, sin parcialidad alguna.

 

    Como es lógico, los que tienen una visión falsa por verdadera, cuando se le presenta la verdad de su personaje, la niega y ponen el grito en el cielo, porque querría se siga divulgando el error, y se cierran a la verdad y al hecho real, sin pasión, sin partidismo, sin intereses torcidos y otros fines. A esto nuevo, lo llaman: desvirtuar, cuando es todo lo contrario.

 

    Gracias a Dios y a los académicos, tendremos un Diccionario Biográfico Español, donde nos podremos encontrar sin añadidos a los protagonistas y sus hechos, ajustándose a verdad -repito-, y no a deformaciones y mitificaciones falsas. Nadie sabe, ni lo diré si se pusieron o no en contacto con un servidor para pedir fichas al respecto, sobre personas paisanas... (?).

 

    Y es el caso de la biografía de Franco: ¿cuál de las miles que existen es la verdadera?, ¿o no la han escrito, desde la óptica y color del cristal que tenía cada autor?, ¿cuántas de ellas, no son totalmente contradictorias, tratando los mismo hechos?  Y, lo que han hecho con este personaje -como ejemplo-, no ha sido sino distorsionar y cambiar la historia, y ello, según la ideología del autor. No nos valen esas historias.

 

    Y es que, los académicos de la Historia, admiten un planteamiento distinto que incorporan al biografiado, para dar del mismo, el verdadero perfil. Es un trabajo riguroso, el que hacen los académicos, que enriquecen y cambian al biografiado. No faltan críticas o pataleos, de pobres enemigos de la verdad, que discuten, lo que no admite discusión; no obstante, como todos tienen la libertad de gritar, cada uno se retrate.

 

    El historiador Licenciado Padre Báez, que en otro orden de cosas, sigue este mismo proceso con nuestros guanches (antes canarii)...