(278) DONDE MÁS YACIMIENTOS DEL MUNDO: AQUÍ

      Somos los más ricos del mundo en yacimientos arqueológicos; los tenemos por todas partes, y tanto que la isla toda, pudiera ser considerada un yacimiento solo, pero fraccionado; tenemos de todo, y cada día aparece algo nuevo o desconocido, y ello de tal forma y manera, que el inventario cambia diariamente.

    Precisamente, al tener tanto, ni se le aprecia, ni se le cuida, salvo una mínima parte, y tomando la parte por el todo; así que vallado, solo tenemos unos cuantos, que no llegan a media docena; el resto, está expedito o abierto, para que los vándalos, hagan cuanto quieren y ello, y así sucede (desde sus necesidades bilógicas en sus variantes, como dejar junto a las obras inmortales de los guanches, su firma y sello o marca).

No hay pueblo, en la isla, que no tenga el que menos un largo centenar o más de yacimientos. Somos unos privilegiados, al tener tantísimos yacimientos, y tanto que nos hace ser los primeros a nivel mundial. No hay cueva, que no tenga la huella de nuestros antepasados, y esto es un simple ejemplo, que fuera de ellas, ocurre otro tanto o más.

    Difícil se nos hace catalogar tantos lugares, conjuntos, depósitos, pinturas, grabados, que incrementa el número creciente de obras, que por otra parte, si no se dan a conocer o publicitan es para preservarlos. Los conocidos, deben ser vallados, para preservarlos y cuidarnos de actos desagradables y de desaparición y daño a los mismos.

    Y así, desde la costa a las cumbres, pasando por las medianías y en derredor de toda la isla, no haya un trozo de terreno, sin sus yacimientos arqueológicos. Toda la isla es un yacimiento (repito). Y cree uno es posible -a pesar de tener tanto- tenerlo todo vallado o cercado. Por supuesto, que la mejor forma de preservar tanto como tenemos es formar y dar cultura arqueológica (programas, charlas, medios, universidad, prensa, etc.), y tener al pueblo preparado, para que respete y cuide lo que tenemos y que desconocido su valor, no se le aprecia. Si no se difunde, no hay cultura arqueológica, sino ignorancia y daño al mismo. El pueblo, no tiene conciencia del valor de los yacimientos, y hasta los ignora, no le da importancia...

    Hay que notar lo siguiente: hay lugares vallados, pero sus vallas, está tan oxidadas, que no abren, ni cierran; y rotas, y desaparecidas en parte, es como si no estuvieran vallados o cercados.

    Todavía, no se ha peinado del todo la isla, y así es difícil cerrar un catálogo, que cambia a diario de forma fortuita; pero habría que rastrear y marcar o vallar lo que aparezca o sea previsible de ser yacimiento o tener material arqueológico.

    Pena da, que en tiempos de grave crisis, no se haya visto el potencial económico que supone y tiene el patrimonio, y sobretodo el arqueológico, siendo como es el que los turistas busquen y aprecien los yacimientos. Da la impresión de la ceguera e incultura de la clase política, que desprecia el tesoro mayor que tenemos.

    ¡Y en esta línea cuántos lugares por nombrar como Bien de Interés Cultural (BIC)! Y más cuando lo nuestro no es nuestro, sino que es de todos; el patrocinio es de todos los hombres del mundo y he ahí el deber de cuidarlo, mostrarlo, preservarlo...

    Espero, que los incendios por venir, descubran nuevos yacimientos, y no me gustaría que valga lo de “no hay mal que por bien no venga”, que los helicópteros apagasfuegos, pudieran ser también utilizados para descubrir desde el aire, lo que a ras de tierra, no siempre es fácil descubrir montículos que desde arriba se ven de forma cruciforme y desde el suelo un amontonamiento de piedras (como uno en Mogán junto a la carretera que sube a la Cruz de San Antonio, como ejemplo [fotoque acompaño]).

    El Padre Báez, que espera la sociedad tome conciencia del valor inmedible y de la gran cantidad de yacimientos que tenemos y que debemos cuidar y preservar: unos vallando y otros sin saltarse las vallas.