Si analizamos bien nuestros yacimientos, hay que concluir: están más que desprotegidos, abandonados. Y el patrimonio, si algo hay que hacer con él -lo primero de todo- es protegerlo.
Los Medios de Comunicación Social, debieran hacer reportajes fotográficos, escritos y grabados, sobre el estado de los mismos, por aquello del valor de la imagen, y para que entre por los ojos, y lo vean.
Da la impresión, que la Ley, no existe para estos delitos de no proteger lo que hemos dicho, y ha de ser lo prioritario, y obligar al cumplimiento de obligaciones que vienen adheridas al cargo.
Especialistas hay y tenemos, que deben poner el grito en el cielo, sobre la rehabilitación y conservación o protección del patrimonio, que es de todos. La arqueología, nos toca a todos: somos los herederos de un patrimonio excepcional, y se ha de cuidar.
Sucede, que aunque parezca mentiras, tenemos una Ley de Patrimonio Histórico, que atañe a Cabildos y a ayuntamientos, pero unos y otros como que hacen dejación o ignorancia de dicha Ley, que les obliga y compromete.
Por supuesto, que no es suficiente una obra o labor afín, y tomar la parte por el todo. No se puede primar un yacimiento so pena de ignorar todos los demás, aún algunos más importantes que el único y “famoso”, como si no hubieran más.
Con la desprotección actual, nos estamos jugando demasiado, simplemente enumero tres aspectos: 1º, es un legado y como tal, hay que defenderlo; 2º, sin el patrimonio, quedaríamos sin identidad, y 3º, es un deber y obligación, pasarlo íntegro y en buena situación a las generaciones por venir.
El Padre Báez, que les acompañaría en un recorrido, para que vean cómo me quedo corto, y el nulo caso, que se hace a la Ley.
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