Tres correos: dos de abogados, y uno de un
escritor:
1.- (de Don David Hatchuell,
abogado, comentarista y periodista-locutor): ¡Qué
poca vergüenza! ¡Qué poca vergüenza! y falta de respeto tuvo el viernes
último por la noche un sujeto con el conocido sacerdote, reverendo D. Fernando
Báez Santana, popular y cariñosamente conocido por El Padre Báez. Nos referimos
a un personaje que por llevar en sus manos el micrófono de una emisora local del
noroeste grancanario se cree periodista; como otros muchos intrusos.
Un
individuo que solo se le ocurre situar en un amplio salón vecinal una silla
detrás de una mesa adornada con un mantel, un micrófono y una botella de agua
para un representante cabildicio. Sin embargo, ignoró a la persona que más ha
luchado por la libertad de las cabras que han sido asesinadas con balas de
rifles de largo alcance disparados por francos tiradores traídos de la península
para el brutal genocidio de animales y pagados por el propio Cabildo; lo nunca
visto en esta bendita tierra nuestra. El Padre Báez ha sido la primera persona
que al tener conocimiento de la terrible matanza de las cabras libres puso en
alerta a la población a través de diferentes medios de comunicación. El que ha
despertado la conciencia ciudadana. El que puso el grito en el cielo. El que más
ha luchado en defensa de esas cabras. El que tantos escritos ha enviado al
propio Cabildo (sin tener respuestas), a varios ayuntamientos y hasta al
Parlamento Europeo (la única institución que le respondió) pidiendo que se
paralizara la matanza indiscriminada de nuestras cabras. Además de los
centenares de artículos suyos (sin desperdicios) publicados en las redes
sociales. Por tanto, ¿quién más que El Padre Báez se merecía presidir esa mesa?
En fin, ¡qué poca vergüenza!... No sé, si lo que siento es
decepción o indignación, quizá lo segundo. El Padre Báez había asistido para
informarse e informar de cómo va la situación de la matanza de cabras. De hecho,
su asistencia allí causó -como siempre- gran expectación y tanto es así, que
nada más llegar él la sala casi se llenó de personas de todas las edades,
interesadas en lo que iba a contar el sacerdote, pero también salieron
decepcionadas e indignadas…
2.- (de Don Juan Francisco Ramírez,
abogado, escritor y tertuliano):
Estimado don Fernando Báez
(presbítero); va para años, que los isleños "los que nos sentimos canarios"
sufrimos o soportamos una clase política que desoye al pueblo al que se deben y
por el cual están en el poder. Es el momento de exigirles que escuchen las voces
con acento canario aún cuando les repela, puede que les guste más el acento
continental, pero se deben, reitero, al pueblo canario. Caso que no les guste el
acento, y/o las costumbres de los que habitamos estas ínsulas les debemos
invitar, de forma amable y educada, que renuncien ya que nadie les obliga a
estar al servicio de una población isleña a la que, presuntamente, desconocen o
no entienden. En cuanto al pueblo canario, hay que decirles, alto y claro, que
gran parte del problema de tener una clase política ajena a los intereses
canarios, hay que buscar las causas del problema en las decisiones que toma al
votar alegremente, sin sopesar lo que luego todos han de soportar. Dicho lo
anterior, recomendaría, aunque solo sirva de testimonio, que se recogieran
firmas en todas las islas, para decirles a los políticos que no nos entienden
¡basta ya! no los necesitamos. Sin más; reciba mi respeto y admiración, por la
labor pastoral que realiza en todo el más amplio sentido de la palabra. Dios le
bendiga y asista don Fernando.
3.- (Isidro Santana, escritor, poeta,
cantautor...): Isidro Santana León 30/04/16
Me disculpo públicamente ante mi amigo Fernando Báez (el Padre Báez). Tengo que
reconocer que fui muy contundente con él, en un artículo que escribí hace poco
tiempo, relacionado con unas desafortunadas declaraciones suyas en un medio
visual que, en tan tramposo asunto propuesto por el consejero Brito del Cabrildo
de Gran Canaria cualquiera se podría equivocar. El compatriota Fernando Báez, en
un encuentro –asamblea– que se realizó en el Valle de Agaete, por el asunto del
exterminio absoluto que el cabrildo de Gran Canaria pretende con nuestras cabras
guaniles (involucrando al pueblo con la entrega de una solicitud para unas
apañadas sin planificar y que, más o menos, hace responsables de los accidentes,
muertes o cualquier otro siniestro que sucediera, a los que se acogieran a la
solicitud) La finalidad de este engaño al pueblo era apañar los animales para
sacarlas de su hábitat natural –un exterminio encubierto– todo por las
subvenciones europeas que todos sabemos. En consecuencia, pues, con toda
humildad y honor, me explicó personalmente Fernando Báez, que fueron
declaraciones inconscientes las suyas, ya que pensaba que las apañadas que
proponía el Cabildo eran para controlar el ganado guanil (si es que
verdaderamente hay una plaga, cosa que dudo) y dejar la parte considerable y
lógica en el medio, tal y como han estado siempre, para que no se contaminen y
pierda su genética. Demostró Fernando Báez, en la asamblea en el Valle de
Agaete, el día 29/04/16 que, efectivamente y sin ningún tipo de duda, sigue
estando en la línea correcta opuesto a la masacre e intento de extinción de
nuestra cabra, motivo por el que tengo que hacer público este comunicado ya que
creo que fui más allá de lo razonable en mi crítica hacia él. Es un hermano, es
un fiel canario, defensor de lo nuestro y siempre va a contar con mi apoyo. Un
abrazo, Fernando. Lo siento mucho, yo también me
equivoco.
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Nota del
Padre Báez: a sus tres amigos:
¡gracias!, ¡gracias!, ¡gracias!
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“... la alegría
de mi corazón...” (salmo 118). / “... los señores de la tierra no me
satisfacen... ni tomaré sus nombres en mis labios... mi carne descansa
serena...” (salmo 15). / “... pasando como uno de tantos... actuando
como uno cualquiera...” (Flp. 2, 6-11). / “... aman la falsedad y buscan el engaño...
tiemblan...” (salmo 4).
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