la universidad

La universidad de las palmas de gran canaria y las cabras...

... han sido los dos acontecimientos de mayor concentración y seguimiento humano jamás dado en la isla. La primera llevó a la calle a los estudiantes, y a sus padres en apoyo, para no tener que salir fuera a estudiar y a tener nuestra propia universidad (que dicho sea de paso, suena poco; mejor: ¡no suena nada!).

Pero, en el caso de las cabras, y aún sin la ayuda de la universidad, tenemos en la calle, y en los Medios de Comunicación Social, la mayor incidencia humana, jamás habida en Canarias. Ningún otro acontecimiento ha concitado y ha conjuntado a número mayor que el asunto de las cabras, en cuyo tema la sociedad en todos sus aspectos, se ha sumado en su defensa, y no ya solo desde el mundo rural, pastoril, o del campo, sino que -menos la universidad- todo el mundo, todos los grupos, todas las capas sociales, todos-todos, han unido sus voces a los balidos de las cabras heridas, y todos al unísono han solicitado del sordo cabildo, hasta el presente, el cese de esa matanza cruel, saltándose normativas y leyes que aplastan al pueblo en general, salvo a ellos que dueños de la misma ley, han hecho su contrario o lo que les han dado la gana, y desoyendo al pueblo, no han prestado atención a la voz generalizada del pueblo sensato y sensible con la vida, salvo lo que está por ver.

El Padre Báez, que compara el logro conseguido en su día para obtener y tener universidad, y la sorpresa del silencio de la misma, en no unirse a la voz del resto de la sociedad, donde todos los demás, han solicitado y pedido, dejen las cabras en paz. Al fin, parece esto toma otro camino, ¡veremos qué senda!

Nota.- la universidad de las palmas de gran canaria, no se merece -por su silencio-, ser escrita, como le corresponde con letras mayúsculas al inicio de cada término o palabra. No, ha caído bajo, y de ahí la letra chica o minúscula para referirnos a ella. Todos estuvieron con ella; ella, no está con todos.