Echando
abajo lo de La Provincia de hoy... (si me
lo publican, que pongan “de ayer”, en lugar de “de hoy”): http://www.laprovincia.es/gran-canaria/2016/04/25/gran-canaria-abatido-213-cabras/815026.html
... (y a ver si se atreven a publicarlo): ¡Dios, qué paliza nos están dando!;
esto de las cabras, nos va a volver locos (¡como cabras!): Que si el cabildo va
a volver a apañar las cabras; que si hay más de 400 cabras en donde según
miedoambiente no pueden estar; que si son cabras libres y se empeñan en
llamarlas salvajes; que si van a seguir pegándoles tiros de muerte o matanza;
que si paren tres, dos, o cuatro baifos al año -como si eso fuera descubrir la
pólvora-;
que si está en peligro la flora autóctona (¡inexistente, salvo las
tabaibas!); que si el cabildo no da palo al agua sino contando las cabras que
hay libres -como si en ello les fuera la vida-; que si hay que preservar media
isla sin animales (matarán: palomas, perdices, ratones, tórtolas, culebras,
gatos, lagartos, cabras, cabritos, baifos, machos cabrones..., ¡y todo lo que
trinquen!, pues muy bien: media isla de solo tabaibas, ¿y después qué?; que si
las cabras son un problema, y ¡no se enteran son la solución de la
biodiversidad, del paisaje, de la Historia, de todo-todo!, ¡benditas cabras!;
que si la mentira gordísima del peligro que suponen las cabras para lo endémico
que no existe y que sin ellas, nada -hasta las tabaibas- van a desaparecer; que
si una nueva apañada por no profesionales -es decir: usted y yo y cualquiera
más, para que desaparezcamos por aquellos andurriales y riscos despeñados-; que
si lo han probado todo para erradicar a las pobres cabras –menos con tiros de
anestesias y recogerlas vivas con helicópteros (única solución válida o dejarlas
donde están)-; que si la jarilla cura el cáncer y las cabras
se las comen -sin que nadie haya visto, ni ellos enseñado una sola plantea de
eso, y si existe ¿por qué no las arrancan para saber si curan algo, por qué no
las llevan si existieran al botánico del jardín canario en Tafira, detrás del
Seminario-Universidad?: que si han matado tantas o cuantas, ¡sin mostrar una
sola muerta!; que no hay otra opción que no pase por el solo matar, ¡no se mata!
¡me cago en diez y en todos los diablos!; ¡solo se mate el hambre y a las
culebras!; que si el tripartito se desgasta y tanto que ya debieran dimitir y
que coja el gobierno pastores y gente analfabeta del campo, ¡y saldríamos hacia
adelante, con gente que conoce el campo y que las cabras se auto-regulan,
¡coño!; que si la culpa la tuvieron los anteriores en el gobierno y hacen ellos
ahora lo que hicieron los otros entonces, ¡esa fue la gloria y éxito de los
anteriores, no hacer lo que hacen estos macacos, para sus desgracias y la de las
cabras!; que si de no matarlas en un par de años nos tendríamos que ir de la
isla porque con tantas cabras no cabremos, ¡no te digo!: que si tenemos que
proteger espacios, ¡protejan a las cabras, que los espacios no dan leche,
¡totorotas del carajo!; que por qué no comparecen ante el pueblo, el público, la
gente y dan la cara en el Valle de Agaete en el salón social a las 20,00 el
viernes día 29 de este mes, que es como si en lugar de dar yo la cara ante un
asunto o problema parroquial, mandara al
sacristán, ¡que asomen el josico, ¡si son hombres, y allí nos vemos sin
artículos mandados al periódico por ellos!; que no hay que eliminar cabras
libres, en todo caso eliminemos a los que están en el cabildo matando las
cabras, en lugar de crear puestos de trabajo con ellas, en su pastoreo y
control; que si el diario de años de pesquisas contra las cabras libres, sin
resultados positivos para ellos, y encima mintiendo -como es uso y costumbre-,
pues, ¡déjenlas, maná de cabrones!, ¿les molestan las cabras?, ¿no les dejan
dormir sus balidos?; ahora vienen con la Historia de las abatidas y números
(¡mentiras todas!) de cabras matadas; que no les gustan la matanza, pero las
matan, ¡qué bonito!, ¿no?: no me gusta lo que hago, ¡pero lo hago!, y ¡viva la
coherencia!; Esto, lo digo yo (un servidor), en serio: que ninguna medida es
eficaz, sino el auto-regulamiento de la propia naturaleza: el cabrón más fuerte
es el macho de la cañada y a topazos elimina al más débil; la misma madre cabra
al baifo más raquítico lo abandona y no lo deja mamar, con lo que muere, y sabia
es la naturaleza para auto-controlarse, sin la mano absurda del hombre -que solo
coge la escopeta para matar-, y esto es científico y comprobable; que –y a ver si se enteran- los verdaderos técnicos
-de o que tanto presumen abstractamente- sobre las cabras, son los hombres del
campo, que las han criado y saben de su comportamiento (precisamente a los que
multan y no escuchan); el problema de la consejería del miedoambiente no son las
cabras, sino esa manada incontable -muchos más que las cabras- de hombres sin
hacer nada, sino paseando con anteojos, sin bajarse del coche durante todo el
profano día mirando a quien multar por tocar la tierra o hacer algo en ella; la
única verdad es que -y lo saben- que con este hacer de las cabras solo van a
conseguir no volver a aparecer -¡ni uno de ellos!-, en la siguiente legislatura
por el cabildo, ni por ningún otro lado -pues han cavado sus propias sepulturas
políticas-, ¡gracias a Dios (para los que somos creyentes)!; que como somos
subnormales profundos y no sabemos pegar un tiro a un conejo, ni a paloma que
vuele, han pagado un millón y medio de pesetas (9.000,00 euros) a andaluces,
muertos de hambre, para que nos maten unas cuantas cabras, y mentirosos, ¡y
tanto!; que de seis dicen mataron 140, ¡sí cógelos Cuco (que me las enseñen)!;
18,000,00 euritos de toda mi alma, que en lugar de quedarse en casa, volaron
hacia Anda-Lucía; que para matar cabras van a preparar a un equipo canario,
¡jajaja...!; de prosperar denuncia alguna contra ellos, está claro que nada de
nada, pues ¿no tienen abogados por un tubo que los asesoran?, ellos, saben hacer
las cosas, muy legales ellos, aunque no sean morales (y no va con segundas o
doblez, por el apellido Morales, que es otra cosa, aunque parecida); más aún:
amenazan, o amedrentan y asustan con que meten y dan miedo, diciendo: a los que
agredieron de palabras, les va a caer un puro de mucho cuidado, ¡de Padre y
Señor mío!; y por las acciones delictivas, ¿tienen imágenes o grabaciones y las
pueden demostrar, o las hicieron ellos mismos? Y otra y acabo, pidiendo
disculpas por lo extenso: ¿decir matacabras, es un delito o es una verdad? Y
ahora sí, ya lo último: ¿verdad La Provincia, que de esto no vas a decir ni
media palabra sino lo del Domingo día 24 del presente -juro por Dios que no lo
leí-, pero me lo contaron, que me llaman “extravagante”?, ¿por qué no me lo
publicas?, ¿es que no tienes espacio
(¡ponlo con letra chiquitita, hombre!)?
El Padre Báez, que solo les pide disculpas por la
extensión, pero conste ante Dios lo digo (discúlpenme los ateos), he hecho un
esfuerzo tremendo por ser breve ante tanta zarandajez.
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