la p...

La puta de la cabra...

... nadie trate de ver en este encabezamiento, un taco o el mal hablar de un servidor, sino que se trata, del título de otra de las muchas canciones que se han escrito y compuesto, teniendo a las cabras como protagonistas, señal clara, que no pasan desapercibidas a los que se dedican a poner letras en los pentagramas. En el caso que nos ocupa, siento mucho advertir, no es nada edificante para mentes limpias y puras, pero, me toca respetar la letra, y aunque la cabra fuera consuelo de algunos, depravados ellos, no es lo que uno pretende, sino dejar constancia de un hecho.

Y conste, que el letrista compositor y cuantas letras se les pueda añadir -un servidor oyó variadas y muchas versiones en veladas campamentales (de todo punto irreproducibles), precisamente en Gu-Guy y Peñón Bermejo, por done el Macizo del Noroeste se asoma al Atlántico- son letras espontáneas e inventadas un tanto irreverentes a la par que libres expresiones del hablar popular:

Uno, dos, uno dos tres y…

La cabra, la cabra, la puta de la cabra, la madre que la parió,
yooo tenía una cabra que se llamaba Asunción.

Me la dejaba en casa
para ir hacer turrones,
y cuando estaba de vuelta
me chupaba los cojones.

La cabra, la cabra, la puta de la cabra, la madre que la parió,
yooo tenía una cabra que se llamaba Asunción

Cuando le pedía leche
no me daba no me daba,
pero si quería cerveza
la muy guarra se meaba

La cabra, la cabra, la puta de la cabra, la madre que la parió,
yooo tenía una cabra que se llamaba Asunción.

(aquí hay una letra, que me niego a reproducir)

La cabra, la cabra, la puta de la cabra, la madre que la parió,
yooo tenía una cabra que se llamaba Asunción

Cuando yo venía caliente
de la noche por bailar,
como nunca yo ligaba
la cabra me iba a follar.

La cabra, la cabra, la puta de la cabra, la madre que la parió,
yooo tenía una cabra que se llamaba Asunción.

Se me iba por el campo
por evitar despelote
yo quería hacerme una paja
ponía la cabra a flote.

La cabra, la cabra, la puta de la cabra, la madre que la parió,
yooo tenía una cabra que se llamaba Asunción.

Si la ponías caliente
con la estufa de tu chulo
ya podías ir corriendo
porque te daba por culo

La cabra, la cabra, la puta de la cabra, la madre que la parió,
yooo tenía una cabra que se llamaba Asunción.

El Padre Báez, recordando tiempos idos, donde la juventud, ponía a prueba su ingenio y una manera de echar fuera lo que por dentro les bullía, y servía de desahogo y de danza en corro, en torno al fuego de la noche en distintos campamentos, precisamente por donde las cabras, en el Macizo del Noroeste. Cabras aquéllas y éstas, que algunos quieren borrar letras de canciones para un futuro, al matarlas, y que nada dirán, contrario a cuanto tanto dijo en el pasado, y hasta el presente (aunque ya a menos).
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“... cantaré... y hablaré... abandonan la ley...” (salmo 88). /  “... la voz de mi súplica...” (salmo 85). / “... los lejanos, escuchen lo que han hecho... no proceden con justicia...” (Is. 33, 13-16). / “... las persiguen a muerte...” (salmo 69). / “... alzan la testuz... insolentes...” (salmo 74). / “... a ver si se arrepienten... dan muerte... a ver quién sale vencedor...” (Ap. 2, 12-29).

Aunque no saben bien de qué va la cosa, este párrafo se salva:

Izquierda Unida en Gran Canaria solicita públicamente a Antonio Morales, Presidente del Cabildo Insular, que suspenda inmediatamente las batidas con rifles que tiene organizadas y programadas el Cabildo de Gran Canaria para realizar entre el 2 y al 15 de Abril, con el objetivo de eliminar ganado asilvestrado en la isla.

Nota.- No creo le haga caso, pero el intento es bueno y digno de aplauso. Al menos en esto están de acuerdo con un servidor, y ¡otros tantos, por no decir de la población entera, al cien por cien!