Propongo, mis amigos...
... nos movilicemos durante estas dos semanas de
presencia entre nosotros de unos francotiradores con rifles, traídos por el
cabildo desde su andalucía para matarnos nuestras cabras, logro de conseguirlo
que nos privarán de sus balidos cuales románticas y bucólicas músicas campestres
aparte de la belleza de sus brincos y cabriolas de su baifos,
estampas
turísticas y para propios a perder, y que este pueblo proteste, este pueblo pare
este nuevo genocidio e insulto a nuestra dignidad, que bloqueemos esta innombrable acción de un
cabildo contrario a la voluntad de su pueblo, de su isla que mayoritaria y
totalmente se ha pronunciado en votación, en contra de esa dicha matanza, que
hagamos huelga de lo que sea y como sea para salvar nuestras cabras, que no podemos matar a las que con sus
leches y carnes, han dado vida a generaciones de 2.000 años, y son nuestras
hermanas-madres, y por caridad cristiana, acompañemos a gente de la llana
andalucía y que el cabildo los mete por barrancos y riscos a riesgo de sus
propias vidas, para evitar se maten ellos mismos, en lugar de matar las cabras
por las que cobran 7.000,00 €. (no sé si cada uno o los cuatro por los 15 días).
Pues que cobren, que les paguen y que se marchen, sin pegar un solo tiro, sin
matar una sola cabra más.
El Padre Báez, que en resumen les repite: propongo nos
movilicemos, protestemos, paremos esta matanza, bloqueémosla, hagamos huelga,
que queremos seguir escuchando la música de sus balidos por nuestros riscos, por
donde es imposible pegue o prenda un solo cedro, sabina o pino, que no maten a las que nos han dado la vida
(junto con nuestras madres: las cabras), acompañemos a los especialistas en
matar cabras y con nosotros a sus veras, no pegarán un solo tiro, corran la voz
de por donde andan, para acompañarlos e impedir dicha segunda
matanza.
------------------------------------
“... rompamos y
sacudamos su yugo...” (salmo 2). / “... los rechacé... los
rechacé...” (salmo
117),
------------------------------------
Así opina
alguien, entre miles -que no caben todos aquí-; baste un ejemplo, y no es el
mejor:
Si las cabras libres se metieran en el cercado particular de los
que protestan ya no tendrían mayor problema. Pero no es así, se encuentran
totalmente establecidas en parajes naturales públicos, y es responsabilidad de
los que los administran poner coto a su expansión. No hay duda Padre
Báez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario