candidato

Lo que va de ser candidato, a ser presidente (y III)...

... que, con tal de llegar, te prometo el oro y el moro, y luego sin oro y con mucho más moro (no va con doble intención, ni se ha de tomar al pie de la letra, que es un decir, pues lean, lean lo que decía entonces el aspirante a presidir el cabildo, así con promesas como éstas -y sin cumplirlas después-, se llega lejos, pues mayor será la caída. Lean, por favor (tomado de su blog):

Llama “proximidad”, y viene lo que comemos -personas y animales-, del fin del mundo; habla de agricultura extensiva e industrial y la ha desaparecido; habla de incentivar, y hace todo lo contrario: ¡multas si lo intentas, y muerte a las cabras libres!; habla de asentamientos en el campo, y éste se está vaciando ante la imposibilidad de tocarlo, salvo severas y cuantiosas multas por todo lo que hagas o intentes hacer; parece ser, nuestra ganadería y agricultura es un atentado a la salud pública, y por eso la desaparece, ¿viviremos del aire o de lo que nos echen de fuera (pura basura y enfermedades)?; ¿pequeñas explotaciones ganaderas, y no te deja tener una cabra, salvo lleves la contabilidad en diez libros y veinte requisitos más, sin contar...?; ¿y habla de mercado local, sin que produzcamos algo para vender de lo propio?; ¿y habla de industria?, ¡como no sea la de fabricar caretas para el carnaval!, perdón, que vienen del Japón, pues, ni eso!;  ¿sigue soñando con producción local?, pero ¿qué coño producimos? ¡Ah, sí: producimos parados por un tubo; pues, ¿quién se arriesga si te multan por todo y por nada el mismo cabildo?; ¿desarrollo?, lo que tenemos es un subdesarrollo galopante y a más velocidad cada día que pasa; habla de desiderata (a su madre por si acaso)- ¿de dónde copió esa palabra?, ¡búsquela en el diccionario, y a ver si pega!; que como tengamos que comer productos locales, no queda nadie vivo en la isla, y ¿habla de ello?, como no sea pinocha con leche de tabaibas, otra cosa no nos podemos echar a la boca, gracias a papá cabildo; y a todo esto lo llama soberanía, sin darse cuenta somos los reyes sí, de la mayor pobreza y paro.

El Padre Báez, que se queda bobo, viendo lo que prometía, y cómo justo hace lo contrario, es decir: nos engañó, ¡como a niños! Sin más comentario, pues no lo merece, por lo claro y evidente que queda lo que prometía y lo que nos ha dado; todo lo contrario.

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Ante la inminente guerra sucia contra nuestras más valiosas cabras, hagamos lo que me pide el amigo F. A.:

Padre Báez, D. Fernando Báez:
       Hay que poner un retén las 24 horas del día vigilando a los asesinos; yo me apunto si hay alguien que tenga coche (o furgón mejor). Yo no tengo coche pero estoy dispuesto a ir y que haya turnos de vigilancia y montar guardia y grabarles con el móvil, pad o lo que sea. ¡Pida ayuda!
       Un abrazo:
        F. A.

Nota.- Quien esté dispuesto a ello, me lo comunique por este medio para contactar con F. A. Nos tenemos que desplegar, estar en todas partes; esto es mucho más importante que un partido de fútbol o los mismos carnavales. ¡Grancanario, salva tu patrimonio caprino!, no dejes unos andaluces pagados por el cabildo acabe con lo mejor que tenemos: las cabras libres. Apostémonos por donde los veamos y se lo impidamos: poniéndonos, simplemente, a sus lados; con ello, dejarán de disparar, y ganaremos esta guerra en la que nos ha metido el sr. morales y su consejero brito. ¡Ya deben haber “moros” por la costa!, ¡a por ellos!, ¡a no dejarlos mover sin nuestra compañía, solo así no dispararán! Que cobren antes del 15, y se marchen.