Y tengo...

Y tengo yo (un servidor), dos cabras...

... en el Sagrario de Lomo Magullo. Se trata de una puerta (del mismo) de plata, y a ambos lados de una cruz, que tiene en el centro un cáliz, del cual sale una hostia hacia arriba, y por el palo o pies de la cruz baja gotas de sangre, y a ambos lados y vueltas hacia el centro, y empinadas, con cabeza bien alzada, ambas cabras.

En realidad son dos ciervos, que como éstos buscan el agua, así nosotros -dice el salmo 42- nuestra alma debiera buscar el alimento sagrado del cuerpo y de la sangre de Cristo. Todo un símbolo, y conste llevo ocho años en dicha Parroquia, y el Sagrario que comento, ya estaba, es decir no es obra de un servidor o mía. Y es que tanto valen estos ungulados, de la familia o parientes de las cabras, que la Iglesia no desdeña de ell@s, y no duda en ponerlos en las mismísimas puertas de lo más sagrado, el sagrario -como su nombre lo indica-. Y, el ejemplo que nos dan, es que, para la vida ese alimento del sacramento de la Eucaristía, presencia real y cierta de Dios, en Jesucristo, es imprescindible, y tanto que sin Él, andamos muertos espiritualmente, y ello repercute en lo físico y mental, también en lo psicológico, como en lo anímico, De ahí, que hoy -y siempre- deberíamos buscar al que nos da fuerzas en toda lucha, incluida esta en defensa de las cabras que quiere matar el cabildo, en base a mentiras -como luego más abajo vamos a comprobar-, que estas benditas cabras, esculpidas en plata, nos enseñan el camino de la Vida, aunque aquí, el cabildo nos las matan.

El Padre Báez, que este comentario, lo escribió esta mañana entre la celebración de distintas Misas o Eucaristías, ante el sagrario, apoyado en el altar del Santísimo, frente por frente a lo que les he descrito, y puesto que el templo citado, está siempre abierto, cualquiera que quiera verlo o comprobarlo, no tienen sino que hacerle una visita. Por otra parte siendo todavía hoy el día del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo, como que es lo más apropiado.

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Anónimo ha dejado un nuevo comentario en su entrada "no hay...":

Disculpe mi atrevimiento. He visto un programa en grancanaria tv en el que salía usted criticando gobiernos y planes de acción contra las cabras y repoblaciones en ciertas zonas de la isla de Gran Canaria. Bien, cierto es que muchos políticos están condicionados por las subvenciones a nivel europeo que se destinan a nuestras tierras y seguramente ese dinero no sea destinado en su totalidad a lo que se pretendía, peeeeero una cosa no quita la otra. Las cabras son especies animales introducidas que se han asilvestrado y están arrasando con la flora endémica de nuestra tierra, que si de algo orgulloso me siento es de tener los endemismos y características únicas que se dan en nuestras islas. Por tanto me gustaría que las palabras sean coherentes y con sentido común ya que no está hablando con los amigos, sino delante de una cámara con lo que todo ello conlleva. Pienso que matar las cabras no es la solución ni mucho menos, pero creo y espero estar de acuerdo con usted en que hay que conservar lo que nos hace únicos. Muchas Gracias.

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“... somete a tus enemigos...” (salmo 109). / “... ese camino, no es nuestro camino...” (del himno de las II Vísperas de hoy Domingo I). / “... ¿qué me eche atrás?...” (salmo 113 A).