¡Pobre Germán!, ¡cómo se deja tomar el pelo, con los
años y rodaje que tiene!...
Vengo de aguantar toda la tarde para hablar 5 minutos con el
Consejero de Agricultura, Ganadería, etc. del Gobierno de Canarias, Narváez
Quintero... ¡me tomaron el pelo!... ¡qué pena! Cuando tenga un poco más de ánimo
y se me pase el cabreo escribiré algo con más detalle de lo que me ocurrió con
estos nacionalistas mentirosos.
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Vengo de una
reunión con los políticos de CC en Gran Canaria, se produjo a petición de uno de
los integrantes del Colectivo Salvemos Las Cabras, salí muy decepcionado.
Primero por las formas pues no fuimos atendidos como es normal si no en medio de
un batiburrillo "al saltillo" y a ratos (como si nos estuvieran haciendo un
favor), después sin idea ni criterio sobre el tema más allá de un asunto de
traslado de animales. Me vi obligado a recordarle al
consej...
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... repito:
pobre Germán y los de las cabras, que tratándose de o sobre las cabras, fueron a
hablar con el lobo que ataca a las cabras, ¡a quién se le ocurre! Ya aprendieran
de mí, de un servidor -perro viejo donde los haya- que llamado una y más veces,
varias ya, por esta gentuza matacabras, con el presumible y presunto fin de
callarme -cosa que hacen en una parte de la isla cerrando la señal televisiva- ,
y no he ido, ni pienso ir por más que insistan. Y ello, porque no es cuestión de
hablar y echar balones fuera (y salir en la foto, los que van, y presumir de
ello), y salen con una patada en el culo, ¡qué vergüenza!, y humillación.
Arrastrarse tras estos matacabras, con los que no hay nada que hablar, ¡ni una
palabra! Y ello, porque mienten y porque -cerca ya de las elecciones- tratan por
pasar como san Francisco de Asís, amigos de los hermanos animales de Dios, y
digo y repito: con esta gente no se habla (el saludo sí, porque el
saludo no se le niega ni a un perro), las palabras se las lleva el
viento, y todo lo que ellos tienen que hacer, es -y por eso no acudo a las
reiteradas llamadas al diálogo que me hacen- lo único que tienen que hacer, y
ese idioma lo entienden todos, sin entrevistas o encuentros, es que digan en los
Medios (nada en privado) -y lo hagan-: no vamos a matar más las cabras, y vamos
a dejarlas donde están. Entonces, sí se les pudiera hacer una visita de
lame-culo, o de cortesía (que no de agradecimiento) -que tampoco- porque simple
y llanamente, es lo que deben y tienen que hacer, y dejarse de estos planchazos,
cachetones, patadas en el culo, portazos, de golpes bajos, de tomaduras de pelo,
de faltas de educación, de esas prepotencias, de esas arrogancias, de esas
indiferencias, y..., ¿me rebajo a ir a hablar con nadie de ellos? ¡No hay nada
que hablar!, lo que hay es que actuar (es decir: dejar en paz a las cabras
libres donde están, donde siempre han estado, y donde -aunque maten a la
mayoría- siempre quedarán algunas, más otras que se les sumarán, o las echarán,
y siempre -repito: aunque las sigan matando, no acabarán con todas- siempre van
a seguir). Es una guerra perdida, con batallas ganadas, pero al final, al final,
contaremos y veremos quién gana, y de quién es la victoria: contra la naturaleza
es de tontos y absurdo luchar. Y ello, sin diálogos, sin visitas, sin
entrevistas..., porque ahí tienen, ahí tienen ustedes -mis amigos- claro el
resultado. A Germán, que les cuente lo que queda en puntos suspensivos de su
segundo comunicado.
El Padre
Báez, que no tiene intención de burlarse, ni de reírse, y mucho menos hacer mofa
de lo del pobre Germán: simplemente, -digo de él- es un gran defensor -entre
otras muchas causa- con esa gente de ese colectivo para salvar a las cabras,
cabrones y baif@s, al que admiro, respeto y les doy desde aquí -aunque alguno no
lo quiera recibir (como el consejero a ellos)- un muy fuerte, fortísimo apretón
de manos y abrazo. Y un consejo: con esa gente, yo no me trato; haga usted lo
mismo. El único idioma o diálogo que admito con ellos, es que depongan las
armas; entonces sí. Total, que: “fueron a por lana, y salieron
trasquilados”. Y, si por lazos del diablo, llegaran a venir a mi casa,
si me piden les doy un vaso de agua, pero sentarnos a conversar, ¡de eso ni
hablar!
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Nota.- el comentario de mañana, a primera hora lleva este
título, y este es su comienzo (¡no se lo
pierdan!):
¡Chacho, me están mareando!,
con...
... que “¡no se ve Mírame–Tv, en mi pueblo, ciudad,
barrio, casa!”...,
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“... se desvían
por sendas tortuosas...”
(salmo 124). / “... ambiciosos...
altaneros...” (salmo 130). / “... persiguen... empujan...
confinan...” (salmo 142). / “... rondan buscando a quien
devorar...” (1 P. 5, 8-9). / “... no tienen intenciones leales,
calumnian... hacen mal..., difaman... no se retractan... aceptan
soborno...” (salmo 14).
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