ojo, miren...

¡Ojo!, miren cómo nos engaña el cabildo...

... ellos nos matan las cabras, las libres a tiros, y a las que están en granjas, corrales o “explotaciones” -como les gusta decir a ellos- las matan también no dejándolas comer la hierba que tapa por su altura a los árboles frutales, y con piensos químicos, y a la par, para despistar dan un cursillo -curso no, sino un cursillo-, porque la cosa es muy fácil, y sin mayor dificultad, que 20, no 19, ni 21, sino a 20 privilegiados, sus enchufados, hijos de los de Miedo y otros advenedizos,

les van a preparar para que dejen de ser salvajes e ignorantes y en vez de echarles un puño a la baifa y cogerles -a escondidas- comida a las cabras, les van a enseñar a gestionar, ¡toma gestión!, a gestionar de forma y manera informatizada ¡ya coño, por tener una chiva o una cabrita, te la van a informatizar!, ¡y yo  (un servidor), que no tengo ni móvil, ¡qué pasada!, te van a informatizar las cabra, y te van a enseñar cómo te las registran, con tocándolas, pasándoles la mano, y acariciándola, sino con registros en casi 10 libros o más, nueve seguro, uno -y todo para que usted “explote” a las cabras (ellos las matan y usted las explota (no a yerba [hierba], sino a piensos), pues que la ciudad de Telde, que por algo somos los “amigos de las cabras” así aprobado por pleno y en totalidad de los concejales y alcaldesa, todos a una, que en el mes de las flores, en mayo, pasadas las tres primeras semanas tienen para inscribirse, pero si no, sino cuatro con cabras (¡bueno vendrán de Agüimes, de la tierra del Morales!), y ya después dos días de Junio 2 y 3, el cursillo con un montón de libros para poder tener una cabra o más -ellos las matan- , y de la mano y voz de dos veterinarios -los que se dedican a los perros- nos van a explicar cómo rellenar los libros de las cabras: 1.- Documentos p´ a poder tener una cabra. 2.- un libro p´ a mover las cabras de un lugar p´ otro. 3.- otro libro para balancear a las cabras. 4.- otro más para el censo de las mismas. 5.- otro p´ a apuntar lo que le eche de comer. 6.- otro libro más donde aparezcan los tratamientos (porque las cabras ya están enfermas, menos las libres) y vacunas. 7.- otro libro más para transportarlas, por ejemplo si las exhibe en alguna feria de pueblos o en la capital. 8.- otro libro para esconder el estiércol y cómo echarlo en la tierra si es que tiene tierra, y si no ¡desaparézcalo! 9.- otro libro más, para controles oficiales (visitas del miedoambiente y otras, por ejemplo), y de no oficiales, por ejemplo un colegio que los niños quieran saber lo que es una cabra. 10.- otro libro más para la trazabilidad de la leche (¡a su madre por si acaso!), porque eso de trazabilizar... (yo trazabilizo, tú trazabilizas, él trazabiliza, nosotros...). 11.- otro libro para que aplique la informática -pobre cabrero analfabeto, me lo van a volver loco, como la cabra de la canción)- para los registros (¡). 12.- otro para cosas prácticas, por ejemplo cómo cogerle las tetas a las cabras, sin hacerles daño a la hora de presionar para el ordeñe -si es que no tiene chupas-, es decir, con suavidad, con el pulgar hacia abajo y ligera presión con los dedos índice y corazón. 13.- ya sin libros de por medio, ruegos y preguntas (el número de la mala suerte, si es creyente en brujería: pues ponga 12 +1. Saben los van a seleccionar como alumno de cabras, y bla, bla, bla...

El Padre Báez, que no entiende para qué esos cursos, coge perras, para los que yo me sé: veterinarios, y demás personal organizados  de consejerías y otras leches, (venta de tantos libros) y después ellos, cogen, ¡y a tiros limpios las matan!, ¿por qué no hacen un curso para apañarlas cuando son baifit@s?, porque si grandes aunque me lo negaron en el Valle en la reunión, si las cogen grandes se mueren, y si no las matan, ¿no estamos en las mismas?

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“... encolerizados han rechazado y desechado...” (salmo 88). /  “... nos consume su cólera, nos trastornan su indignación... la vehemencia de su ira, el peso de su cólera...” (salmo 89). / “... detesto a los inconstantes, se aparten de mí los perversos... sus proyectos son engaño... son escoria...” (salmo 118). / “... nos han reducido a ruinas... derraman su sangre como agua... y nadie las enterraban... somos escarnio en el mundo, la irrisión y la burla de los que nos rodean... ¿hasta cuándo el fuego de su cólera?... sin compasión... sangre derramada... condenadas a muerte... cabras de los rebaños...” (salmo 78). / “... ¿hasta cuándo andarán airados mientras el pueblo les suplica?... se burlan de nosotros” (salmo 79).