domingo, 15 de mayo de 2016

a gritos...

A gritos, que no a Brito, que también...
... que 19 particulares y grupos, hayan pedido permiso para apañar cabras con certificado de ganaderos, con coches adecuados para las cabras, con el seguro a todo riesgo y no me acuerdo qué dos cosas más, hayan solicitado autorización para ello, que viniendo de donde viene es decir de mentirosos, como que no, no me lo creo, y si no que publiquen sus nombres porque de ser cierto se trata de gente que se quieren auto suicidar,
o simplemente suicidarse e inmolarse, y quitarse de en medio cuales mártires de y por las cabras; porque si esta trola no es grande, la mayor es la de los palos, la de los palos le ganan al engañar -que es lo que se estila- que con palos, saltos y brincos, las van a apañar, a riesgo como la de los supuestos y presuntos 19, que han quedado en 15, ¡vaya usted a saber!, si porque les tomaban el pelo pidiendo un imposible, que y todo esto después de las elecciones, por si arrebañan o mantienen algún voto, que creo que deben aprovecharse, porque cuando les vuelvan a tocar, no cogerán sino palos por las costillas, y los echarán como agua sucia del cabildo, donde los que entren tendrán que limpiar las salpicaduras de sangres de cabras (metafóricamente hablando); que, pues con palos y con disparos no hay diferencia porque ambos métodos las eliminan, cuando lo que hay que hacer es dejarlas donde están, y que planten en sus azoteas o jardines los cedros que quieran y si algún endemismo hubiera -que no los hay- los lleven al jardín Canario de Tafira que está de debajo y de detrás de la RR.MM. adoratrices, que no monjas, sino religiosas -precisando de cara a ateos, indiferentes y enemigos de paso también de la Santa Madre Iglesia a la que pertenezco- de santa María Micaela del Santísimo Sacramento del Altar, y dicho sea de paso el rechazo es total al cien por cien de toda la población tabaibera (antes canaria), unos dos millones de aquí, y de fuera, ¡ni se sabe!, todos contra dos: Morales y Brito (brito y morales), y que ahora están en una normativa para las cabras del Macizo del Noroeste -¡déjenlas donde están! Y su destino sea no moverlas del sitio porque se morirían o si las matan ¿no es lo mismo? Y, menos mal reconocen es una actividad peligrosa y envían a supuestos y previsibles 19, a que se maten y, ¡se lavarán las manos y por ello lo de la exigencia del seguro a todo riesgo del que se arriesgue a coger una cabra (¡hecho imposible!), ¡ah tunantes!, cómo las ven venir, y se cubren antes de tiempo las espaldas, pero son moralmente (sin segundas, por el apellido de uno de ellos) culpables de esas muertes (la de las cabras, y la de los cabreros que vayan a por ellas).  Y encima se inventan no sé qué de seguridad sanitaria de las cabras más sanas del mundo, las del Macizo del Noroeste al estar libres y comiendo sano, y no veneno como las estabuladas, ¡es que no se enteran! Es decir, los rifles volverán cuando fallen -que van a fallar- las apañadas, y dejémonos -de paso- de Historias sobre las cabras, dejemos el pasado de las cabras y miremos su futuro: que no nos quiten las mejores cabras del mundo (o del planeta),  salgamos de los museos con referencia a objetos de las cabras, y sobran otros artilugios confeccionados con sus huesos y cueros, y no me echen balones fuera con absurdos discursitos de falsa cultura; que la gran cultura y única es el respeto a la vida de todos los animales, incluidas las culebras, los lagartos, los mochuelos, los gatos, perros, perralla, cabras, cabrones, baifos, etc.
El Padre Báez, que no se cansa de decir dejen las cabras donde están; no maten las cabras, no hacen daño; allí no pega nada de lo que supuestamente van a plantar; allí no hay endemismo alguno; renuncien como caballeros dignos a la limosna europea para matarlas y plantar; dejen de mentir y engañar al pueblo; en democracia hagan caso al pueblo sabio; ¡bájense del burro de la soberbia!; hagan caso -con humildad lo digo- al Padre Báez; asesórense con pastores y gente del campo; no hagan sufrir más a la población; ocúpense de poner a trabajar a los enchufados del miedo y a otros en el gremio; dejen labrar la tierra; ayuden a recuperar la ganadería mayor (vacas, mulos, burros, etc.); olvídense de las cabras; ocúpense de las gaviotas -es un decir-; etc., etc.
Nota importantísima.- Sobre la ponencias y debates que prepara el cabildo (jornadas del 24 y 35 de mayo), de cara a lavarse un poco la cara, he de confesarles un secreto, y lo hago para quedar con la conciencia tranquila, y sobre todo para no  ocultar la verdad, y es lo siguiente: el cabildo ha intentado reiteradas veces convencerme para que un servidor estuviera en esa mesa de debates, y así doblegarme. Toda vez he sido invitado por la plana mayor, para que aceptara, tanto en tema como en debate, con el fin de comprarme, y presentarme doblegado, he renunciado -desde el primer momento- para no colaborar con sus mentiras, y echadas de balones fuera, y todo ello de cara a las elecciones que se acercan, pero de haber aceptado -a pesar de haberlo intentado por todos los medios y maneras- de haber asistido (además de traicionar a todo el mundo, que me sigue ciegamente en apoyo a mis tesis o argumentos), les hubiera dicho, lo que mañana, si Dios quiere (con perdón por la cita divina, a y de los ateos), les pondré por escrito, lo que seriamente –no quiero decir con esto que todo lo que ha antecedido e iniciado no haya asido serio, pues se ha convertido en el asunto número uno, y que más atención ha despertado en general por todo el mundo- les hubiera dicho, lo que antes nunca y nada he dicho al respecto, pues guardo muchas cartas en la manga, y la de mañana es una de ellas, pero antes, les mandaré una mayor explicitación de esta nota o invitación cabildicia a las dichas jornadas, pues ese gusto, que se lo den otros, no un servidor.
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“... me han querido sentar a sus derechas y hacerme estrado de sus pies, siendo mis enemigos...” (salmo 109). / “... me eché atrás...” (salmo 113A). / “... no confío en ellos... son peste funesta... peste que se desliza... pero a mí, no me alcanzarán... no me acercaré... no tropezaré en esa piedra... son víboras... no los defenderé...” (salmo 90).
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Disculpen no ponga nombres ni apellidos, sino “equis [X]” en lugar de ellos, para guardar la privacidad; ¡oh si les contara!:
Soy el compañero de X... X... y pertenezco al Consejo Ciudadano de Podemos en Agüimes, estamos en contra de Brito, que pertenece a otra corriente.
Venga estamos en contacto.
Saludos.
(X...).

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