Protegen un acebuche, y desprotegen a los
olivos...
... protegen pájaros azules -que no existen- y
desprotegen a las cabras; es un mundo al revés, un mundo en manos de ineptos, de
enemigos de la sensatez, de la economía, de la vida.
Estamos en manos de los que
votamos. Ya es hora se presenten los analfabetos, los no técnicos, los sin
estudios, los de callos en las manos, los morenos por el sol (no de playas), los
que saben y son sabios según la naturaleza y no las aulas, que gobierne quien
defienda la agricultura, la ganadería, que la defienda y la conozca, la conozca
y la practique, nos gobiernen los que defiendan ganadería y agricultura, el
sector primario que es y debe ser lo primero, como su propio nombre indica
(primario, viene de primero, y lo primero ha de ser el campo, o vamos a seguir
reculando y a más el hambre y a más el paro, y a más la droga del fútbol (y
otras), y a más la emigración; pero, ¿y a dónde? ¿Por qué no seguir en nuestra
tierra?, ¿por qué no seguir en la trayectoria marcada por nuestros antepasados,
que despedregaron terrenos, hicieron cercados, acarrearon tierras en cerones de
caravanas de burros, y regaron con el sudor aquellas tierras ahora protegidas
con retamas, tabaibas y pinos? ¿No es eso un insulto y una patada a tanto
trabajo y esfuerzo en vano? Ya es hora volvamos a la tierra, volvamos a la vida, volvamos al
trabajo (que da vergüenza ver gente amontonada, parada, hablando de fútbol, y si
algún trabajillo temporal con uniformes, móviles, cajas de cigarros,
conversaciones, y simulando limpiar orillas de carreteras cuadrillas y un
ejército de parásitos que nada producen y cobran un sueldo por nada, sin que
ningún bien repercuta a la sociedad, cuando si limpiaran terrenos baldíos,
llenos de maleza, y plantaran lo que sea comestible ahorraríamos en dinero y
salud, pero...
... el Padre Báez, que ve cómo engañan a los que
“trabajan” haciendo ver y creer hacen algo, y hacen el mayor de los ridículos, y
el engaña-bobo, limpian lo que el verano al secarlo todo y con los vientos y
lluvias desaparece en otoño, y si quedan rastrojos (busquen en el diccionario,
para que se enteren lo que significa el término o palabra), es abono de la
próxima temporada que lo volverá a cubrir todo de verde; y, ¿para ese viaje ese
ejército de hasta sesenta (60) personas haciendo que hacen sin hacer nada? ¡Vaya
cabildo engañabobos tenemos!
Les recomiendo lean lo siguiente, no tiene
desperdicio:
«» Isidro Santana León
[…, en una colonia, la llamada izquierda y la derecha
tienen la misma función: rapiñar la posesión, tener a su pueblo en la
ignorancia, no dejarla desarrollar y rentarla con políticas especulativas y
subvencionistas de donde se enriquecen…]
Es insoportable, abominable oír hablar al impresentable,
imprudente, temerario, abusador y zoofóbico Brito, consejero de Medio Ambiente
–de la mitad que le interesa– y Vicepresidente del cabildo de Gran canaria
–hombre muy amado por Antonio Morales– pues de su boca so sale sino mentiras y
ruindades. Algunas personas dirán que éstas no son formas de dirigirse a una
autoridad, pero, esto es, la persona que no tiene autoridad moral como la que
señalo arriba –porque carece de absoluta moralidad– no se merece que le hagan
elogios plausibles y quien se lo quiera hacer haya ella con su consciencia y
honor.
No hay que ser muy docto ni ágil en materia alguna, para
comprender que una persona que odia a los animales y además los mata por dinero,
denota una insensibilidad que, potencialmente, le posibilita las mismas acciones
con otra especie animal como es la humana. No entiendo –o quizás a estas alturas
sí– cómo una formación ha sido capaz de poner a este energúmeno, a este monstruo
sin sentimientos, como representante de un pueblo que ama a los animales, tal lo
es el canario, sin que haya movimientos en las filas del partido que lo colocó
porque pertenecen a una ideología que, aunque se hacen llamar de izquierda, sus
componentes delatan no tener valores ni principios sino una etiqueta en la que
escudarse como el monje detrás del hábito.
Aunque me resigno a oír a este trepa, pues me dan
náuseas con sólo verlo, lo tengo que hacer para escuchar las nuevas pestilencias
antisociales e insensibles que larga por su boca, ya que detrás hay siempre una
intencionalidad política o un negocio engañoso que nuestro pueblo debe
saber.
Pues sí, cristiano, este sujeto habló la otra noche de
imponer a los consumidores de combustible un impuesto verde de un céntimo, por
no sé qué cantidad –si por litro o por barco– intentona que hace años trata de
llevar a cabo la derecha, entre ellos el PP, de los que ahora plagia la idea:
esto no se llama impuesto, calamidad humana, esto es meterle la mano en el
bolsillo a la gente sin su consentimiento. Los usuarios del combustible estamos
amortizando con nuestros impuestos la mayor parte del gasto social que se genera
en Canarias, pero aún quieren estrangular más al pueblo sordo, ciego y mudo. Si
tenemos en cuenta que del coste del petróleo que pagamos –ya refinado y
dispuesto para su consumo en las gasolineras o surtidores– las administraciones
se llevan limpio más del 75%, se puede deducir el gran atraco que llevan tiempo
cometiendo con los consumidores. También, un partido como el suyo, PODEMOS, que
se jacta de llamarse de izquierda igual que sus socios Nueva Canarias-Roque
Aguayro, PSOE, que se ufanan de no cobrarle impuestos a los más débiles sino a
los más ricos, en este caso, como en otros que no van a resolver –porque son más
de lo mismo– nos aplican el impuesto indirecto para que pague el canon verde el
rico igual que el pobre, el que tiene un coche de lujo como el que tiene un
pequeño coche familiar, el de gran cilindrada como el de pequeña cilindrada, el
del que lo usa para el trabajo como el que lo tiene para el ocio... Es una
desfachatez llamarle impuesto verde a este robo, que seguramente querrán para
pagar otra cuadrilla de matarifes de cabras o sufragar los gastos de los que
cooperen a extinguirlas, pues hasta ahora no han dicho una sola verdad, han
inventado argucias para confundir a la gente, estrategias y formas no tan
diferentes a las que usan los que están gobernando ahora en el reino. Como son
pocas la aberraciones desde que están cogobernando en el Cabildo, encima, para
más burla, nos cobra a los canarios la destrucción de nuestro acervo cultural y
animal.
Resulta que nos entra en
Canarias anualmente una cantidad de 13.000.000 millones de turistas, de cuyas
rentas, aquí en nuestra tierra no se queda ni el 12%, siendo ésta cantidad de
personas una carga demográfica para el Archipiélago generador de un gran volumen
de residuos y que, además, deteriora el medio natural con sus excursiones y las
infraestructuras que les están disponiendo a base de hormigón, muelles
deportivos, campos de golf, destrozo de playas naturales para convertirlas en
artificiales; autopista de Agaete a La Aldea para la futura especulación del
lugar, carretera de Mogán a La Aldea para el mismo fin en Tasarte Tasartico y
Gugüi; entrega de espacios público, como barrancos y demás, a empresas
privadas…; recuperación de yacimientos arqueológicos, de cara a la galería, y
destrucción de otros más importantes con obras y carreteras y un sinfín de
asuntos de juzgado.
Creo –aunque no creo en nada– que lo más sensato y justo
es que el céntimo verde se lo cobren a los turistas por el deterioro causado, a
los turoperadores o a los dueños de los hoteles por llevarse el dinero de
Canarias con la anuencia de nuestras administraciones o administradores. ¿O es
que la excursión vacacional preparada por el Cabildo hacia los Campos de Tinduf
también la tenemos que pagar los canarios?... ¡Oiga, usted!: pues no se me acaba
de ocurrir que quieren pagar la arena del Sáhara, para paliar el destrozo de la
Playa de Tauro con este impuesto… Fuera de elucubraciones
continúo…
…Si, un céntimo verde que
vuelven a robar a los canarios y, sin embargo, hay una planta de reciclaje en
Salto del Negro, GC, construida hace más de 15 años, que costó unos cuantos
miles de millones de pesetas: la planta no funciona, la basura se sigue
enterrando en el mismo sitio, el dinero de la infraestructura no se sabe dónde
está, no hay cuenta de él, ni responsabilidad por fraude sobre la empresa o a la
administración que contrataron la obra. Cuando estos impresentables me hablan a
mí de reciclar, a veces hasta me lo creo... No obstante, vuelvo en sí con
rapidez y me pregunto… “¡¿qué coño reciclaje?!”
Ciertamente, en canarias no
se recicla nada a excepción de algo de papel. Cuando nos ponen los contenedores
de colores, pagos estos con el dinero del ayuntamiento, nuestro dinero,
nosotros, el pueblo abandonado por Dios, no estamos reciclando nada: estamos
clasificando materia prima que nuestros mandarines entregan a las
empresas privadas, algunas de ellas en España, haciéndole una labor gratuita, un
ahorro en mano de obra y un regalo a la empresa receptora, la misma que nos
vuelve a cobrar los embases cuando los recicle. Sí creo que los politiquillos
rateros que tenemos por estos lares roerán algo del queso podrido. Al menos,
antiguamente, si que existía el reciclaje, pues, la gente pobre apañaba cartones
que vendían en la cartonera, trapos, botellas, latas, chatarra y hasta la basura
orgánica se vendía para estiércol o comida para los cochinos: aquello si era
reciclaje ya que el pueblo se beneficiaba de su trabajo mientras hoy le
regalamos el trabajo y la materia prima. ¿De qué céntimo verde habla este
acéfalo metido a político colonial? Es que no puede ser de otra manera, en una
colonia, la llamada izquierda y la derecha tienen la misma función: rapiñar la
posesión, tener a su pueblo en la ignorancia, no dejarla desarrollar y rentarla
con políticas especulativas y subvencionistas de donde se enriquecen. Nuestras
cabras no sólo son más dignas, son más inteligentes que esta laya política
colonial que nos mangonean en nombre de la “democracia”… ¡Qué le vamos a hacer!,
no tienen vergüenza, no tienen pudor, el vil metal los convierte en residuos
irreciclables e intransformables y tan sólo esperemos cien años a que aparezca
un Movimiento de Liberación Nacional que ponga las cosas en su debido sitio.
22/05/16
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