la invasión...

La invasión de las cabras...

... es que están por todas partes, esto es un cabrerío tal, que otra cosa no se ve sino cabras por todas partes, es una pasada, no se puede ni caminar, porque las cabras estorban de tantas como hay, se lo comen todo, la isla ya es un desierto, y encima no dan leche, y su carne es mala, las matamos y dejamos se pudran las cabras al aire que no contaminan, y lo peor es que no hay resquicio sin ellas, las tenemos hasta en las mesas,

balando fijo, sí hasta en la sopa, esto ya no es demasiado es demente, es de locura esquizofrénica aguda, nos tenemos que liberar de esta enorme y sin precedente plaga de cabras, cabras, cabras y más cabras, hay que controlarlas, perdón, no, hay que eliminarlas, y quedarnos con un par de ellas y así enseñarlas en los parque zoológico, es que son un peligro mortal, acaban con nosotros, se nos suben patas arriba, y nos comen vivos, porque a falta de hierbas, se nos vuelven carnívoras, y el papá cabildo, que es todo bondad, las va a quitar de en medio y las van a devolver a sus origen porque no son de aquí, fueron introducidas por los romanos para que los cannarii, es decir, los guaches no se muriera de hambre, pero es todo lo contrario, son ellas -las muy putas cabras- las que nos matan a nosotros, nos roban hasta el aire, son una peste, aparte la de sus cagarrutas, y hay que exterminarlas, porque o ellas o nosotros, y lógicamente, nosotros, nos tenemos que liberar de estos asquerosos y repugnantes rumiantes, que por si era poco tienen hasta cuernos, y son figuras repelentes, desagradables si al menos fueran como las culebras pasaban porque se esconden, pero es que son altaneras, soberbias, buscan las alturas, pero bajan a arrasar con todo, y claro o ellas o nosotros, y bla, bla, bla...

El Padre Báez, que les invita a que esta tarde -y mañana- desde las 4 de la tarde (dícese desde las 16,00 horas), y hasta las 8 de la tarde, es decir cuatro horas por día (las 8 que son las 20,00 horas), el cabildo en la escuela de magisterio, en su salón de actos, sito en el Obelisco, el presi y el conse, darán paso a sendos conferenciantes cabriles, que nos hablaran de las cabras y su invasión y acerca del método (a tiros desde Granada), para acabar con ellas, y un servidor, simple y llanamente, les invita a que si aún teniendo algo más perentorio e importante que hacer, lo aparquen y se vengan para tales magistrales lecciones, acerca de la invasión de las cabras, y cómo hay que librarse de tan dañino como mortífero animal, porque si te topa te puede reventar, y balan, balan balan...

---------------------------------------------

“... estad preparados... controlándoos bien, a la expectativa...” (1 P. 1, 10-16). / “... abrió la boca y maldijo... que las maldigan los que maldicen...” (Job 3, 1-26). / “... estamos condenados a muerte...” (salmo 101). / “... una multitud de cabras cebadas...” (Dn, 3, 26-29, 34-41).