(227): EMPRESAS ARQUEOLÓGICAS

    Empresas arqueológicas hay dedicadas a la gestión del patrimonio, pero ¿qué sabemos de ellas? Al menos figuran más de una, y otras que vendrán. Se tratan, de entrada de un negocio.    

    Hablamos de excavaciones arqueológicas, y la cosa va mucho más allá; pues de por medio andan: consultoría, asesoramiento, inventariado, catalogación, etc. Son estos, algunos de los vericuetos de los arqueólogos.

    Aquí, solo algunas, pero por ahí afuera, son como conejas, y en gran diversificación. En manos de estas empresas, está nuestro Patrimonio a proteger (?).

    En este tema, vamos con pie de plomo (no se si se nota), pero la cosa, está más allá de los puros huesos. estamos pues, en un asunto comercial (esto puede arrojar luz a las planchas de hierro en nuestros yacimientos).

 

    Antes de continuar, digamos: que el número de estas empresas o negocios, en espakistania, se acercan al número 200. Empresas o negocios al servicio de la arqueología. Un nuevo sector que emerge...

 

    Con tratar sobre siglos en los que trabajar, ese sector no llega a la edad de la madurez, pues rondan los veinte años de una juventud, todavía según qué lugares todavía imberbe...

 

    Veamos su cometido: catalogan/ inventarían bienes culturales/ evalúan el impacto de las obras en lo arqueológico (?)/ en consultas asesoran/ orientan y guían al cliente que encuentra un yacimiento/ difunden el patrimonio/ restauran (?)/ guían visitas/ se ocupan de musealizar un yacimiento/ están vinculados a la Administración(?)/ detrás de las inmobiliarias y la construcción están ellos para la Administración/...

 

    La cosa, se resiente. La valoración es... ¿Trabajan en conciencia? ¿Saben el pasado nos identifican al presente? Hay un yacimiento, pero si molesta para un obra... Hay mucho que aclarar en estos asuntos. Un servidor, ve muchos problemas... ¿cuál es el nivel de conocimientos? mala cosa, cuando algo de cultura y patrimonio, es comercial (y se puede hacer caso omiso de un saber intenso, en los que muchas veces dudo y desconfío (les remito al Maipés, como ejemplo). No veo ese nivel elevado de conocimientos, ni gente bien preparada.

 

    El Padre Báez, que además de ver cómo se tira el dinero, más le preocupa el daño irreparable al patrimonio de ciertas empresas arqueológicas, de las que dudo de la capacidad y preparación para operar.