Mis amigos, ¡cuántas excavaciones paradas por faltarles las pertinentes subvenciones! Situación ésta, que hace el trabajo de los arqueólogos no exista y se les hayan marginados o apartados de sus campos de investigación. Y sin embargo, están ahí, existen, son, viven...
Desgraciadamente, aún teniendo yacimientos de primer orden, la ADMINISTRACIÓN no ayuda para investigar; no muestran interés, y esperan, lo hagan las instituciones privadas, como pudieran ser las entidades como las Cajas, los Bancaos, pero... ¡ya se sabe!, con la crisis y sus reconversiones y fusiones, y demás...
Hay muchísimo que hacer; hay mucho por descubrir; en otros tiempos, se trabajaba; habían equipos; hay: poblados, tenemos necrópolis, graneros, etc.; conocer todos esos restos y huellas de los guanches, es tanto como fortalecer el alma de los canarios (ahora tabaiberos), de Canarias (ahora Tabaibal)...
Los yacimientos, son las páginas de nuestra Historia, escrita por los guanches; en ellos: ciencia, interpretaciones, guerras, historias, fechas, hipótesis, verdades, verificaciones...
Con lo gastado en un carnaval absurdo de cuatro meses, se podría subvencionar una investigación, y avanzar en el conocimiento de nuestra propia cultura. Hay muchas investigaciones pendientes, y por tanto, de ellas, caben esperar muchas sorpresas...
De los Ajuntas y mientos, poco se puede esperar, todos andan escasos de recursos (aunque tienen para otras cosas menos importantes); pero quien tiene que mojarse es el cabildo; pero sabido es, que la clase política, no muestra interés por la cultura, y menos si se trata de arqueología e Historia. Es una pena, que lo que debe ser prioritario, los políticos lo relegan hacia atrás, y pasan del tema...
Encima, del Gobierno -ni del de aquí, ni del de espakistania-, cabe espera absolutamente nada. Y este es el triste panorama, de una ciencia, que se abandona; y excavaciones que pudieran llenar museos, son suplantados por Museos de las murgas carnavaleras, que muestran los distintos disfraces, desde hace ocho más o menos años, y estos, sí que reciben ayuda, ¡de pena! De pena.
El Padre Báez, que cree, lo primero es conocer nuestra historia, e indagarla en los yacimientos arqueológicos, que son libros por abrir y leer.
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