“No quieres caldo, pues toma dos tazas”, que dice el refrán, y que lo traigo a cuento, porque ayer, la prensa loca(l) -que por desgracia tenemos-, una de ella, a Francisco Ramírez, que en la feria de ayer en Ingenio, por la Candelaria, y fue uno de los ganaderos que llevó sus animales, dijo –y lo dice solo uno de los dos periódicos, con letra chica, en lugar de ponerlo en portada y a grandes titulares-, que “la ganadería da para vivir”, pues de esto, nada, pero, sin embargo, vuelven con el tema de ayer –razón por la que repito sobre este tema, porque me parece es recochineo, o respuesta de mi anterior comentario, por parte de los dos periódicos -no hace falta decir cuales, sino los que nos reparten toda la mierda de espakistania a través de pronto, y 10 minutos-, que hoy, se nos destapan con dos páginas, a todo color -una cada uno-, ampliando lo que ayer ya fue primicia en medias páginas, sin imágenes. Y, voy al grano. Con dolor y con impotencia, porque parece que lo que uno dice -y es la voz del pueblo-, estos memos de la capital, que no distinguen un jaramago de un jaramagón, y se quedan con Saramago, que: como adelantábamos ayer, mil (1.000) ejemplares de laurisilva, van a plantar Foresta, en una finca de Firgas, llamada Presa Montaña; que la finca, mide 10.000 metros cuadrados; que se van a gastar en plantar árboles estériles y dañinos 5.000 €., y que toda vez el suelo agrícola es el 80 %, los de la Foresta, no saben cómo hacerse con ese preciado terreno, para maldecirlo con plantas venenosas o envenenadoras. Dados estos datos, digamos, que las fotos son de antología (luego comentaremos el texto- de una parte de M. Pino Pérez, y del otro francisco José fajardo- (que para esto, sí que hay periodistas o enviados especiales), que vuelvo a las fotos, digo son de antología, porque el que planta, un tal Lizardo Martell –desvelo hoy las iniciales de ayer- plantando un viñátigo –en lugar de una higuera- lo hace con las dos rodillas en tierra, cual si estuviera rezando, y con guantes de lana blancos, echa o arrima tierra o barro a la plantita en cuestión, además, lleva gorro de los Alpes -sería por el frío-; pero la foto no acaba ahí, el espectáculo es seguido por una cuadrilla de curiosos, que miran cual si de un parto se tratara, a la criatura por los suelos y su planta, que con manos al culo, uno; el otro a los bolsillos; un tercero con el sacho (también con guantes); detrás otro también con guantes, y otro más que se esconde detrás de uno de ellos, y por fin, a pesar de la lluvia y tierra mojada, está otro –indefinido- no se si macho o hembra, con sendos cubos o bardes (baldes) de agua, con gorro, guantes, y demás parafernalia. Todo un esperpento de plantación, cuando un hombre del campo, a manos descubierta, estaría plantando el solito un limonero u otro árbol frutal. ¡Bueno, seguir con las fotos es de risa, por eso, recomiendo al que pueda, entre en internet, y así no se gasta el malempleado € y 10 céntimos (por poco me salen 10 minutos)!, que los vea allí, y me ahorro comentarles, lo que me da hasta vergüenza, y paso al texto, que también es de antología de la literatura boba o idiotizante de la prensa comprada o vendida a los poderosos, que les puedan publicitar algo, aún en contra de los intereses de la mayoría. Pues, al grano (al texto): que dicen estas joyas de la corona, que quieren volver a antes de los guanches, y que el Gran Tabaibal (antes Gran Canaria), vuelva a ser una selva (¡vamos como si Madeiras –que quiere decir “madera” o “árboles”, volviera a ser lo que antes fue: un bosque sellado, de donde le viene el nombre)-, que este es el reto de Foresta, –y aparte de los millones de plantas ya plantadas por ella-, con este nuevo millar, dan un paso más hacia ese objetivo (desgraciarnos, como decía un servidor ayer, y hoy repito), que Vidrieras Canarias, es la patrocinadora de esta población (ellos dicen re-población), que las empresas deben generar riqueza (¡a ver que riqueza se sigue, de una plantación que no da frutos!, ¿acaso piensan sacar madera de laurisilva?, ¡no te digo!), nos engañan como a niños; empresas que deben crear riqueza plantando árboles estériles. Y como dice que el hombre, le quitó a la tierra, –como en Madeiras y en el mundo entero,- árboles estériles, para plantar agricultura y árboles frutales, ¡no sé por qué ley o norma, hay que devolver a la tierra su estado anterior o primitivo, cuando no había aquí todavía vida humana!, pues será para que se embosque la isla y nos tengamos que salir y marchar todos, incluidos los inmigrantes (ellos mismos, también), pues que esto último, fueron palabras de Lizardo Martell, el de los Vidrios Canarios (¿no tiene Ud., unas botellas que llevarle, como premio o regalo?), que este hombre –sin “bueno” y “sin señor”, plantó un viñátigo, el primero de entre otras especies de laurisilva- porque restan 999 más –como ya se dijo ayer- . Y hay un dato, que corrobora lo que un servidor ayer adelantaba, y eso sin ver las fotos y texto de hoy, que se trata de una finca con matorrales, que son plantas protegidas, y que se trata de una llanuras de sabana, o pasto para ganado en lomas y laderas, que es un primor, donde además, habían algunos árboles, que quieren asilvestrar o volver selva, ya que hay eucaliptos, que para absorber la abundante agua del lugar, en otro tiempo fueron plantados, pero ahora, su suerte... que el propietario, un tal Domingo Rubio –me figuro que engañado y embobado con promesas y mentiras-, cedió, para tal acto de agraevio y ofensa a esta antes bendita tierra; y a pesar del ridículo de la descripción de la plantación única de Lizardo, hecha por un servidor, el periodista adulador dice de él, que “demostró su experiencia” con el sacho –lo cual suena a burla y tomadura de pelo (véase la foto, de su pericia y manera o buenas formas), que dijo o añadió, que lo plantado, hay que seguirlo (es decir: no basta con plantar, sino que hay que regar y cuidar a posteriori [más o menos vino a decir; ¡vamos una verdad de Perogrullo!, pero que la recoge fiel el periodiquillo en cuestión]), que con este de los vidrios, estaba el del agua, o su delegado consejero, dícese Domingo González y Jürgen Flick, que administra Flick, que rivalizaron en las tareas de labranza (¡vamos que sustituyeron a los ancianos agricultores de toda la vida, con guantes en la faena, como ya dijimos más arriba!), que arrancan las plantas alimenticias atenazan en el futuro importar a traer toda la fruta de fuera, pues ellos nos plantan :mocanes, brezos, y otros especímenes de la botánica. Creo, que también tabaibas y escobones. Que, el gerente de los vidrios y hasta los periodistas, también plantaron especímenes de la flora citada (que el de la vidriera o lo que sea de espejos, se llama Jesús Cayeiro [despejado, lo de ayer, lo de “eiro”]); qu cabildo de plantarlo (no dijo reforestar), pero aprovechó, para dar un mensaje a los antiguos agricultores e un tal Sergio Armas, éste de la cosa de Forestal explicó a la concurrencia, que del resto del territorio agrícola –el 20 %- del territorio insular, en manos del cabildo –¡vaya cabildo!- se encarga elde tierras abandonadas, gracias a la acción del mierda o miedo ambiente, que cedan sus tierras, donde ellos plantaban de todo y árboles frutales, para Foresta forestar de árboles estériles, al tiempo, que dejaron caer, la suma de una desgracia irrecuperable, que el año pasado, ellos, plantaron 55.000 plantas de esas que solo dan sombra en lugar de comida.
Pero si esto ha sido escrito, teniendo delante un periódico, el otro; con más de lo mismo, añade algún que otro dato, dado que la mirada femenina, no es lo mismo que la masculina, y así se aporta o añade a lo dicho, lo siguiente –además de repetir lo mismo, casi literalmente, ¡no se si se pasaron los apuntes!- pues que: dos damas, fueron las encargadas de seguir con la labor emprendida por los antes ya citados varones, con foto incluida de las dos señoras mayores, seguro que acostumbradas a criar a sus nietos, ahora, de plantadoras, con reloj y gafas, y con kilos de sobra, por esas lomas de frío, a punto de coger un a pulmonía, dadas las temperaturas del día y época, y coger la baja por enfermedad; que –repiten- lo de la riqueza que se genera con estas acciones –¿serán subnormales profundos?, ¿qué riqueza engendran unos árboles estériles que quitan el puesto a los frutales y al ganado?), que previamente, para plantar plantas basuras, antes arrancaron la comida de animales en otros tiempos en la dicha finca –un detalle, que el otro periodiquillo obvia- que allí había antes: cañas, zarzas, eucaliptos, etc., es decir, una finca de animales con comida para ellos, la desaparecieron –sin que los del miedo o mierda ambiente o del seprona multaran, justo lo que hacen con cualquier desgraciado de los pocos que se resisten a abandonar la tierra o el campo; que en lugar de lo que había –no citan los árboles frutales- plantaron o van a plantar o están plantando (¡tomen nota!): viñátigos, brezos, mocanes, laureles, fayas, madroños, etc., etc., porque según los técnicos –a saber quiénes son éstos y de qué universidades habrán salido, que llaman así burros a los que antes plantaron en toda la isla lo que hay y nos mantuvo, que ahora sustituido todo por pinos y laurisilva, nos morimos de hambre o reventados, si probamos algo de lo citado; que –el citado Sergio Armas, dijo, que- lo que Foresta persigue, es: recuperar suelos abandonados por sus dueños -que huyendo del mierda o miedo ambiente, no cultivan nada-, para plantar lo que había antes de venir los guanches a las islas, que tuvieron que desbrozar y arrancar todo lo que no daba comida, para plantar lo que sí daba de comer, pero que como la comida nos la traen del mundo entero –por más cara que sea y nos maten por sus contenidos de venenos y conservantes-, que todo esto, tiene que volver a como era en tiempos de Doramas, Bentejuí, Meteimba, etc., y los Guanartemes, ¡no te digo, política asquerosa del cabildo y del Gobierno! Pues éstas tenemos. Que lo único bueno de todo esto es: que en la foto y acto, no estuvo presente –creo o entiendo, que como gesto de reprobación-, mi primo, el alcalde Manuel Báez.
Pues, dicho queda: hay una Fundación, que nos está fundiendo (desapareciendo), y no tomamos nota de Túnez, de Egipto, de..., ¡tantos y tantos, que se enfrentan a las dictaduras, y abusos de poder!; es decir: desapreciando todo vestigio de agricultura y árboles frutales, para cumplir con encargos de cabildos sucesivos y gobiernos repetidos, para volver o convertir la isla en una selva o en un bosque, en lugar de convertir la isla en un vergel, de frutas y hortalizas, sin que nadie se mueva, ni diga ni pío (idiotiza dos con un carnaval de cuatro meses, y de un fúfbol de mucho músculo, sin flexibilidad yóguica alguna, que nos avergüenza a nivel de extraños, que suplen a los canarios o tabaibos).
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