Sin ser uno un analista, ni economista, ni pertenecer a un partido político (¡gracias a Dios!), con la simple reflexión, del que se considera lego en economía, y en análisis económicos, toda vez que tengo algo más de dos dedos de frente, y pienso, creo que las causas de la crisis que padecemos y vamos a seguir padeciendo es que tengamos un cabildo que tenga a un ejército de trabajadores que cobran, pero que no producen nada. También están todos los uniformados (guardias civiles, policías, ejércitos, bomberos miedoambientalistas, etc., etc., que también cobran y no producen nada. Están también los de las administraciones diversas y variadas, que son como hormigas, cobrando todos, sin producir nada, y cuando una vaca no come y es ordeñada, la vaca deja de dar leche. Y eso es lo que nos está pasando y va a seguir pasando; pues nadie da leche, pero todos quieren cobrar, sin reponer lo que cobran; es decir cobran sin producir y la fuente se agota. Además, son tan imbéciles que a los únicos que producen, los castigan y persiguen, prohibiéndoles que ejerzan sus trabajos que son productivos, y me refiero a los ganaderos y agricultores, que son objeto de persecución, cuales terroristas, que son vigilados, castigados y multados, por los primeros, es decir por los uniformados todos, y a la par o al mismo tiempo, todos contra uno. Y, cuando de una despensa se saca de comer, y no se la repone, al final hay hambre segura. Y eso es, lo que nos está pasando. Y ahora vienen con el cuento del bobo, que el turismo es el que nos va a dar de comer. Sin darse cuenta, el turismo es tan pobre como nosotros, que después de ahorrar un mucho, se pasan unos días al sol que es a lo que vienen y no a matarnos el hambre o a darnos de comer. Y ya lo dijo San Pablo: “el que no trabaja, que no coma”. Y, pasa que comen sin trabajar. Todos manteniendo el uniforme o el puesto en una administración múltiple donde en esta isla con 21 municipios sobran 16 o 17, y con 4 o 5 serían más que suficientes: Ajunta del Norte (con Gáldar, Santa María de Guía de Gran Canaria, Agaete, Arucas, Moya y Firgas); Ajunta del Sur (con Telde, Valsequillo, Ingenio, Agüimes, Santa Lucía y San Bartolomé); Ajunta del Oeste: La Aldea, Mogán, Artenara y Tejeda) y Ajunta del Este: Las Palmas de G.C., Santa Brígida, Teror, San Mateo y Valleseco. Siendo el centro el primero citado de cada grupo, es decir: Gáldar. Telde, Las Palmas de G.C. y La Aldea. Pero no señor, aquí donde cabe el solo Ajunta de Londres, tenemos 21 municipios con un enjambre de administradores, con chóferes, asesores, secretarios, etc. etc., Y claro, todos cobrando, sin producir nada, pues la ruina: el ejército, sin ropa; los Guardias Civiles, sin gasolina; y los campos, vacíos. Y encima, plantando árboles estériles por todas partes, como si estuvieran locos o dementes. De tal forma y manera, que cuando desaparezcan tantos uniformados, y administradores (en Cuba los están reduciendo), y se vuelva al campo que es el único que produce comida y da trabajo, se habrá acabado la crisis. Pero la cerrazón de la clase política, que ciegos, no miran al campo, sino al turismo, vamos a tener hambre, paro y suicidios. Y es que no puede ser, que haya gente por un tubo, vistiendo uniformes, sin más, y sin producir nada, se lleven un sueldazo; no es viable, que no dejen dar un mochazo en el campo, porque te multan por todo y por nada. Y la comida, como el maná del desierto, cuando la pascua de Israel, no es la solución, porque del cielo puede llover agua, pero no pan, a no ser que se siembre trigo y millo, para el gofio. Antes, que éramos menos, teníamos más agricultura; ahora que somos cuatro veces más, no tenemos ninguna agricultura, ni ganadería, a no ser que se cuente como ganado a los perros, que en este caso, sí que somos millonarios, pero si al menos comiéramos como los chinos carne de perros, estaríamos salvados, pero con el derecho de los animales, el que se coma un perro, lo paga con sus huesos en la cárcel o multa multimillonaria. Y mientras, el robo de la mínima agricultura y ganadería que hay, que es la única que da de comer, pero no a sus dueños, sino a los amigos de lo ajeno. En resumen: reduciendo uniformes, quitando ajuntas y cabildo, y volviendo al campo a trabajar, se acaba la crisis, y volvemos a ser ricos. Y cuando ricos no, al menos no pasamos hambre, y ni se suicidarían tantos, que aunque no nos dan el número en cifras, para no estimular y enseñar el camino, es algo alarmante. Matan, o y se matan, porque es preferible a que los mate el hambre y la vergüenza del paro, habiendo tanta tierra vacía; pero toda vez, que tienen protegidas a las retamas y a las tabaibas, y éstas están por todas partes, pasa, que no se va a poder plantar nada, mientras no desaparezca el Miedo Ambiente, que es el primero que sobra, si es que hubieran políticos con cabeza, que tenerlas las tienen, pero chicas; sí son ¡cabezas chicas y encima miopes!, que no ven lo que ve un pobre cura, el Padre Báez, servidor de todos ustedes.
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