Es mucha la basura, tierra escombros, cemento –sobretodo cemento-, hierros (en planchas), etc., que cubren nuestros yacimientos. estos inútiles, Cada vez que llevan una actuación en un yacimiento, lo primero que hacen es proyectar edificios en su entorno, y tan cercano al mismo, que los pisan e ignoran, para dar prioridad a sus negocios. Y, humildemente, por no decir imperativamente, uno sugiere, se recuperen nuestros yacimientos, en sus integridad o totalidad.
Repito, en torno de un yacimiento cualquiera –todos- enseguida van a poner cemento y a añadir, elementos que no le son afines ni propios. En lugar de recuperar, van a desarrollar planes en base al yacimiento, restándoles y minusvalorando su valía, al superponer unas obras que desdicen y contradicen, chocando contra lo original y recibido. No habría que hacer nada; solo limpiar, sin añadir.
Lo primero y único a hacer: recuperar el yacimiento y su entorno, quitando cuanto se le haya echado encima, cubriendo aquello que debe ser descubierto y expuesto. A veces, hemos visto, verdaderas construcciones dentro de yacimientos, hasta con muros y avenidas, carreteras, y otras obras, como los dichosos centros de interpretación, que no interpretan nada, sino confunden y son pretexto para robos y corruptelas.
De todos es sabido cómo han construido encima de sendas o caminos peatonales, unas pistas férreas, que desdicen y recuerda que, hacen o tienen el efecto de una vaca en un baile. Esto, sumado al cemento y otros materiales, que hacen desaparecer lo que queda debajo de estos añadidos u obras.
El Padre Báez, que espera, se hagan trabajos para destruir tanto centro de interpretación y de recepción de visitantes; que en un yacimiento, no hay otro proyecto, sino el dejado por sus autores, los guanches. Que el visitante, no observe ni vea, una transformación, con añadidos que no vienen a cuento, y que sobran (a no ser por los millones, que alguien a costa de los guanches se apropian, a la par que nos dañan el yacimiento en cuestión).
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