Siempre que un equipo de arqueólogos de un lugar, cabildo, universidad, empresa o de donde sea –menos aficionados- con otras ramas afines, o lo que se entiende por interdisciplinariedad, trabajen en un yacimiento cualquiera, ese esfuerzo nos dará como resultado, diferentes aportes a nuestra cultura, emanados de la arqueología, que los guardaba, y han sido desvelados.
Eso sí, siempre que haya un director responsable y serio -recuerdo, cómo se confió a un profano en la materia la reconstrucción de un yacimiento, y ¡se lo cargó!, haciéndole daños irreparable [contó con un equipo malo de mamposteros de hacedores de paredes de cercados en barrancos-. Pongamos que hablo de uno, que está yendo al sur, a mano izquierda, sin salirnos de Telde, a la altura del Goro, la desviación; no quiero dar más pistas, para preservar lo poco que quedó auténtico.
Se debiera tener como objetivo permanente, no parar en esta actividad; y estudiar, investigar, excavar, restaurar, etc., siempre. Y de tal forma y manera, que no se pare, y analizada una parte de la isla, se vaya a la otra y así, toda en su redondez. Lo que se ha hecho, ha sido nada (y mal –piénsese en las planchas de hierro que han colocado en todos los yacimientos restaurados-, respecto a lo mucho que queda por descubrir), y con toda esa información por aparecer, nuestra Historia va a cambiar radicalmente, y ello por ir a la raíz de sus yacimientos, que guardan secretos desconocidos.
A estos grupos de arqueólogos, deben acompañarlos las personas que lo deseen, ya sean estudiantes o no, que quieran conocer de cerca cómo se trabaja, y que por descontado están interesados en estos asuntos -que son apasionantes, una vez comiencen ya que viven con la expectativa de: ¡a ver qué más!- No deben faltar los amigos dela antropología, las artes, de Historia, de geografía, etc.
Estos trabajos, deben estar ayudados por la clase política (en sus distintos niveles), la universidad, las empresas, los que pueden apoyar económicamente, para sostener a estos trabajadores, que gracias a ellos, podrán investigar nuestro pasado y ampliar nuestra cultura.
El padre Báez, que sabe estamos en pañales en estos temas, y quiere nos cubramos como adultos y dignidad.
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