No es la primera vez, que digo toda Gran canaria es equivalente con sus 21 municipios al de Londres. Y, si como según parece Europa nos va a obligar a reducir municipios, habrá que hacer uniones con los más cercanos, pero no de dos en dos para quedar a la mitad, es decir 10 u 11, sino que habría que reducirlos a una cuarta parte, y dejarlos en cuatro, que sería más que suficiente, y hasta mucho, pero al menos que conserven ciertas características o tengan un punto en común como puede ser la situación geográfica, y así sean los de los cuatro puntos cardinales, según su orientación o lugar, con lo que trazando una cruz que divida en cuatro partes la isla, aproximadamente quedaban: 1.- San Mateo, Teror, Arucas Santa Brígida, Valsequillo y Telde, en Las Palmas de Gran Canaria; 2.- Valleseco, Firgas, Moya, Guía y Agaete, en Gáldar; 3.- Atenara, Tejeda y Mogán en La Aldea; y 4.- Ingenio, Agüimes, Santa Lucía y Mogán en San Bartolomé de Tirajana. Imaginen ustedes mis amigos la reducción de gastos públicos. Razón por más con urgencia, hay que fusionarse, y no habría que esperar a que nos obliguen a ello, sino adelantarnos, con lo que saldríamos ganando aún más (dinero y tiempo). Y es que no va a venir dinero de fuera como ayuda, porque no hay o no lo tienen; por otra parte los Ajuntas, no generan todos lo suficiente y están endeudados hasta las narices; piénsese, que tenemos cuatro administraciones, cuando con una bastaba, pues no señor: el gobierno de espakistania, el gobierno de aquí, el del cabildo y el del ajunta y miento (que son 21 solo en esta isla). Piénsese en el número de concejales, multiplicado por 21, y total, ¡para nada!, comiendo del presupuesto y con una corte detrás, que si asesor, secretario, chófer, etc., etc. ¡nada, que sobran alcaldes!, sobran con ellos toda una burocracia, y tanto que la partida mayor de los presupuestos, se va en gastos de personal, un personal que no genera riqueza alguna, al no producir nada, sino representación. Por supuesto, que ya los hay defendiéndose como gatos patas arriba, para justificar su permanencia, diciendo lo bien que lo hacen ellos, y que mal el vecino; total, que nadie quiere abandonar el puesto, ni ceder su asiento, y así los hay que como único argumento dicen la cercanía al vecino, pues según éstos dupliquemos los 21 en 42, para que estén más cerca todavía, si es esa la razón de sus permanencias. Pero es el caso que comen o damos de comer, para tenernos como nos tienen: sin ganadería, sin agricultura, sin cultura, sin trabajo y son unos 1.330 concejales; que el personal adscrito a los ajuntas y mientos, se aproximan a los 40.000 solo en ajuntas y mientos y cabildo, sin contar en el gobierno y otros. Y todos ellos, sin dar un palo, ni un golpe, sino viviendo de gorra, o de balde. Todo se les va en técnicos, en expertos, en personal, desenfreno, despilfarro, limpiar carreteras, cuadrillas en los barrancos, sin limpiar nadie un cercado de malezas, y en ello, asesores, enchufados, amigos familiares, etc., de todo hay doble y duplicidad de organismos y administraciones, con un gasto excesivo, que no nos permiten levantar cabeza, sino a ellos, que cobran, por no hacer nada. Pero, ahora viene el recochineo, y es que cuando todo el mundo clama, por reducir y bajar el número de vagos que comen a costa de los otros, van y vienen y se nos cuenta y dicen que algunos municipios en las próximas elecciones, en lugar de reducir sus concejales, van a tener más. Y claro esto es demencial o de locos, pues a peor el remedio que la enfermedad, y ello, porque son más los vecinos, que han crecido y en esa proporción suben los concejales, pues ya ven cómo vamos patrás como los cangrejos; a más crisis, mas concejales, y ya se están frotando las manos los de los partidos políticos, lo peor valorado por la sociedad, porque diez nuevos concejales, se van a colar en los ajuntas y mientos que más han crecido: Telde, Mogán y San Bartolomé. Y estas tenemos, que agarrados a la teta, no la largan ni a palos, y encima son más los que la agarran, y todo ello redundará en una mayor crisis, y nadie está dispuesto a dar el brazo a torcer, sino a seguir p álante. Y esta es la única verdad evidente: los ajuntas y mientos, son nuestra ruina, son nuestra desgracia, son la cusa de la pobreza, pues discutiendo ya ven que solo consiguen plantar y replantar pinos y más pinos, sin darse cuenta los 40.000 que chupan del vote, que el pino no da comida y envenena la tierra, pues tienen la isla llena de ellos, y no te plantan una higuera, como hicieron nuestros antepasados desde los guanches, ni por equivocación, sino para variar de los pinos algún viñátigo, que maldito se lo que es; pero los plantan. Y ¿para eso tanta administración? Lo dicho de los 21, sobran 17. Repito, se divide la isla en cuatro partes y según situación geográfica y cercanía, ya está la remodelación que nos pueda hacer respirar un poco mejor.
El Padre Báez, que anima a los alcaldes a disolver sus municipios e integrarlos en el mayor, y entonces viviremos mejor.
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