lechita

Si ordeñaran las tabaibas…

 

… y esa eche se tomara -o con ella se hiciera queso- no habría necesidad de importar leche de fuera, de vacas de fuera, de cabras de fuera, de ovejas de fuera, porque si las ovejas, cabras y vacas de dentro se aumentaran tampoco tendríamos necesidad de importar o traer leche, queso, mantequilla etc. de fuera. Pasa, lo que ya sabemos y es que el terreno se ha ido dedicando a la proliferación de las tabaibas, a la par, que el terreno ganaderil, queda reducido a los corrales, donde difícilmente, se puede mantener la explotación -como gusta decir a los técnicos, y que dicho popularmente, se trata del ganado- que al no tenerlo suelto, y cada vez menos el encerrado, comiendo piensos traídos de fuera, hace que campeen las tabaibas por todas partes, por todos lados, por todos los lugares. Animales lecheros, y la tabaiba, tienen algo en común, y es que unas y otras, ambas, a la par, las dos, dan leche, pero lo que sucede es: que la leche de las primeras -ganado lechero- dan leche comestible, y las otras, las segundas, las cada vez más abundantes, dan una leche envenenada y envenenadora, con lo cual es una leche, que de nada sirve, salvo para hacer daño, y sin embargo, es la leche o plantas protegidas, y no corren idéntica, ni parecida suerte éstas, que dando el mejor queso del mundo, se las ningunea, se las reduce, se las castigan y son premiadas, con dación de toda la isla (e islas), para que se expansionen sin freno, sin límites, sin dificultad. Total, lo dicho, si las tabaibas se las ordeñaran y su leche fuera potable, tendríamos leche para todos nosotros, y sobraría para exportar toda la que quisiéramos. Pues, la opción está hecha, y solo nos queda, decir: ¡Sí guana, vivan las tabaibas!

 

El Padre Báez.