brujas

Tabaibas embrujadas…

 

… las pueden ver, porque están a la orilla de la carretera. ¡Bueno, siempre que vaya usted o venga del sur!, porque a la altura de unas áreas comerciales, entre Telde y Las Palmas de Gran Canaria, y si viene del sur, a mano derecha, o si va al sur, a mano izquierda, y nada difícil poder verlas, están bien visibles. Les cuento: resulta, que en un yacimiento arqueológico, con sendas chapas de acero corten, de ese que se oxida y chorrea marrón, y con unos tubos hacia el cielo, sin venir a cuento, y que no significan nada respecto a la fe, digo que en ese hermoso patio, de lo que pudieron ser casas u otros edificios afines, en lugar de poner lo propio de cada casa -al menos de campo- donde los geranios, rosales, y otros especímenes de flores que adornan el hogar, en dicho sitio, han plantado unas tabaibas, como únicos elementos decorativos, entre arenas de volcán marrón de fondo, y ello, sin dar cabida a flores más bellas y que peguen más y mejor que las tabaibas, y toda vez, que los geranios no necesitan agua, es una lástima que en el yacimiento arqueológico citado, y que está ubicado, y por ello se le conoce así, está en el Llano de las Brujas, y digo yo, dichas tabaibas, deben estar -igualmente- embrujadas. Que no, hombre, no es lo más propio. Decoradores con tino, hacen falta, para que emulen casas, con jardines con flores, no con plantas envenenadoras, y de mala o peor leche. Al menos, quede constancia de la sinrazón tabaibera, en un patio guanche, que de cara a turistas y lugareños, mejor si quitaran esos adefesios de tabaibas, porque si encima de envenenadas, están embrujadas, ¡apaga y vamos!

 

El Padre Báez.