domingo, 27 de abril de 2014

injerto


Injertos en tabaibas…

 

… la verdad, que me parece un milagro. Simplemente les copio y pego, parte del correo de este gran amigo, del cual solo diré que es un  gran periodista de fama, y que como otros tantos de miles de contactos, reciben y leen estos comentarios tabaiberiles de un servidor, y de vez en cuando salta la liebre, como es el caso en cuestión. Lean, lean, y luego les comento algo:

 

“…, por otra parte, también te informo de la primera utilización que tengo información que se ha podido obtener con tabaibas amargas. Esta única excepción-milagro que se ha obtenido con estas destructivas y ninguneadoras plantitas de marras, las que sobran trillones, ha sido al injertar una higuera blanca que aparece junto a la carretera que va desde Hoya Cata a la Presa de Las Niñas, en el lugar conocido por la Hoya de la Vieja y, por nombrete, Hoya de "Los Marcelos". Aunque otros denominan este lugar con el nombre de la constructora española, Laja Veinte, la que construyó esta carretera. Esta higuera, según viejitos, posee una antigüedad de al menos cien años, con una altura de unos cinco metros y una copa de aproximadamente el mismo tamaño. Pero como te debes suponer, estos higos de tamaño medio grande, tienen un sabor muy picantes. Los supongo con "malaleche", o con el sabor de las pimientas de la "putalamadre". Esta higuera se encuentra en una suave pendiente, a unos treinta metros y a la derecha de la carretera, aproximadamente a poco más de un kilómetro de Hoya Cata, junto a unas rocas muy grandes.

 

Saludos:

 

P… D…”

 

Ya pudieran, si esto es así -y no lo dudo- los del cabildo, los biólogos, los naturalistas, los reforestadotes, los plantadores de basura, los viveristas, los ecologistas, los medioambientalistas, los…,  etc., etc., injertar todas las tabaibas y comer pan de higos, higos en su punto, higos pasados, las brevas, etc., con ese “sabor picante”, propio de la “malaleche”, pero así al menos tendríamos algún rédito, y de paso matábamos el hambre y crearían puestos de trabajo (recogedores de  higos, soleadores de higos, pasadores de higos, etc.), Pues, dicho queda; la posibilidad de injertar con higueras blancas las tabaibas, y comeríamos de ellas; pero, si no se hace, no hay justificación, ya que ven no soy solo el que habla de trillones de tabaibas, pues no hay peligro alguno de desaparición de la especie, y con higos de tabaibas, ¡qué maravilla!, sería un producto exótico, típico y propio de aquí…, pero mucho me temo, no se ensaye nada al respecto. Posible es, y un servidor, téngalo por seguro lo va a intentar (con guantes y gafas). Ya les contaré el resultado (¡en su día, claro!).

 

El Padre Báez.

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