Tenerife

¡Dios los libre de toparse con una cabra en su huida, los que las van a matar!...

... porque no lo contarán. Así que: “¡se dejen de bromas!”; “¡que no jueguen con el peligro!”; “¡no echen más leña al fuego!”; “¡bájense del burro!”; “¡no sigan erre que erre!”..., ¡ya está bien de terquedad, de irracionalidad, de cabezonería! No luchen contra la naturaleza (que es sabia). Si en el intento de atrapar a una cabra, cabrón o a sus baifos algún descerebrado soñador, cree lo va a conseguir, deje esa actitud, porque le puede costar, sin más, la propia vida.

La fuerza de un animal libre, es algo incalculable. “¡Y el que avisa, no es traidor!”. De persistir en esa actitud, no quiero hacer de profetas, pero alguna vida habrá que lamentar por ello (aunque no lo cuenten, pero “¡todo se llega a saber!”). No manden al patíbulo a jóvenes ilusionados con palos desviados, que les puede salir más que caro. Que lo que pretenden es absurdo, sin sentido, ni lógica, salvo ocultos intereses sucios de dineros de por medio, que engañan al pueblo y se inventan endemismos inexistente, y aunque existieran, en cuyo caso la única forma de no perderlos, es que sigan las cabras, las mismas que los expanden y reproducen (científicamente demostrado por un equipo de investigadores de la universidad de La Laguna, y por la simple observación de la naturaleza y mirada a la Historia, si han llegado a nosotros a pesar de las cabras, es que les es inseparables o congénitas -cabras y endemismos-). Pero es que llaman endemismo a lo que no existe y quieren plantar (pinos, cedros, sabinas), sin que las cabras dañen a ninguno de los tres, porque es que les hace asco, sin más. Y no es de recibo, salvo engañar a Europa, allí se pueda plantar algo, y arrancan con lo único que hay: las cabras.

El Padre Báez, que advierte: una cabra en su estampida arrastra y empuja al abismo con todo aquello que se anteponga en su camino, y si se ve acorralada, arremete contra el obstáculo hasta desaparecerlo, sin más. Pues, dicho queda, y “¡téngalo en cuenta!”

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“... cayeron derribados...” (salmo 19). / “... por su fuerza...” (salmo 20).

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Al venir de Tenerife, como que tiene doble valor (de Eduardo Binoche, un estudiante de derecho [lean sobretodo el final]):

¡Buenas noches Padre Báez!

Muchas gracias por el comentario en la foto del facebook. Es de ayer, sábado de carnaval en la capital de Tenerife, junto a dos amigos.

Como bien dice, negro y amarillo, dándole especial importancia al último, al amarillo, color de la luz como bien dice usted. Color que arroja esperanza.

Muchos Padres Báez por Tenerife. Siempre haciendo un buen uso de su persona, con respeto y admiración. Cuando le digo muchos, literalmente. Unas 10 personas. Todas ellas con su boina, su suéter amarillo, y el palo, acompañados de frases características suyas. Con alguno de ellos estuve hablando, y de verdad, por Tenerife su mensaje ha calado. Los programas, unidos a las cuentas de twitter y facebook, han marcado a la juventud de la isla. Isla, por la que le esperamos tanto algunos amigos como yo, pronto.

Enviarle un abrazo desde Tenerife, y comentarle que he seguido muy de cerca sus correos sobre la matanza de las cabras. Esa hipocresía de los órganos de gobierno hacia el colectivo de los pastores y sus rebaños. Lamentable.

En fin.

¡Hasta pronto Padre Báez!