Vas a su mundo, y no ves ni a
una...
... así son de astutas, pero es que no siempre es
posible acercarte a ellas, pues no es fácil llegar a donde ellas llegan o se
estaliscan o están. Que finas en su oído -“oyen nacer la hierba (que se decía
antes de los de buen oído)”- en exceso, no dejan se acerque
nadie a ellas -a no ser sean o se trate de sus dueños- que de inmediato se ponen
en fuga y cambian de ubicación.
No quieren nadie las molesten ni observen (a no
ser a grandes distancias -imperceptibles por ellas- y por anteojos o similares),
pero que ellas nunca vean las observan, porque de inmediato se mudan, Sí, son
huidizas, se deslizan con mucho disimulo, por entre andenes, tras piedras y
arbustos. Están aquí, y al instante han desaparecido y aparecen -si es que se
las ven- por allá, o las ves en la travesía del cambio o nueva ubicación.
Incansables andariegas; bajan a los fondos de los barrancos donde el agua, suben
a lo más alto, cuales águilas, atraviesan macizos, laderas, riscos, cañadas, son
cuales todos terrenos mecánicos, a los que ganan con creces, pero siempre en esa
doble vida o vida oculta, privada, tranquilas, apartadas, solariegas, señoras,
dueñas...
El Padre Báez, -mal está que lo diga uno de sí mismo,
pero- incansable, no se cansa -valga la redundancia- de exponer las cualidades y
valores, virtudes y ejemplos de las cabras, a las que más de uno, debieran
imitar en todo aquello bueno que tienen, sin que uno (un servidor), todavía haya
descubierto en ellas algo malo o negativo, como el cabildo, que -sin razón- las
matan.
--------------------------------
“... el
cazador..., peste funesta..., epidemia que devasta...,
caerán...”
(salmo
90).
-------------------------------------
Del abogado amigo Don Juan Francisco
Ramírez:
Estimado Padre Báez; por lo
visto se está extendiendo la costumbre de matar a tiros al ganado caprino; aquí
le dejo un enlace a la noticia publicada el 28 de febrero de 2016, en El País
digital, firmada por Esther Sánchez; el titular no deja de ser ilustrativo de lo
que está pasando por la cabeza de algunos políticos gobernantes; como podrá
entenderse, las contradicciones son netamente abrumadoras; por un lado se jactan
de expresar su repulsa al maltrato animal, especialmente de moda el mundo de los
toros; mientras por contra, autorizan eliminar a tiros a las cabras; en este
caso, la cifra de 2.700, ni una más ni una menos; como podrá ver lo de matar el
ganado guanil se está convirtiendo en una costumbre, idéntica a los sucesos
fraguados en nuestra ínsula de "Tamarant". Algunos "mandamases", parecen que han
encontrado un peligroso enemigo a batir, plasmado en el ganado caprino; en fin,
Dios ponga pronto remedio; no sea que a algunos les diesen, presuntamente, por
eliminar a otras especies de animales bípedos molestos a los intereses para la
fauna dominante. Reciba un cordial y atento saludo.
| |||||||
|
|
|
|
|
| ||
El exceso de ejemplares está provocando daños en la vegetación y
el desplazamiento de otras especies de fauna
| |||||||
Vista previa por
Yahoo
| |||||||
No hay comentarios:
Publicar un comentario