Ficha aproximada de las
cabras...
... de cara a tener un mejor o mayor conocimiento de las
mismas. Me imagino, nadie desconoce sus balidos, tan propios y característicos.
Sobra decir que entre los animales, pertenece a los cápricos. Permítanme la
pedantería de decir que son artiodáctilas (respecto a sus pezuñas unguladas);
que en latín se las llaman capra, y hay distintas variantes de
ellas (siendo la nuestra la mejor del mundo, aunque el cabildo -como sabemos-
las matan). Parece ser vinieron de Asia, y sobra decir son mamíferas.
En cuanto
se ven libres, adoptan pelaje distinto y el tamaño de sus cuerpos o peso es
mayor. Si no son mochas, tiene cuernos y el de los cabrones o machos son
lógicamente mayores y distintos, propios de su sexo y morfología y razón de ser
(¡cómo guían y defienden al rebaño!). La cabra ha sido domesticada y no hay casa
en el campo -y hasta en las azoteas de la ciudad- que no las tengan o hayan
tenido, y de ellas, el mejor nutriente como es su leche (también lo es su
carne), y hasta la piel (o cuero) vestido fue para los guanches, sábanas
mortuorias, ropa de cama, etc., y han llegado a alfombras y otros usos, para
nosotros en la actualidad. De cuanto precede ya, el gran valor y estima de la
cabra. Por supuesto, son herbívoras, sin desdeñar las plantas; les encantan el
matorral y las ramas si son libres, que en casas particulares o privadas, comen
hierbas y si en explotaciones piensos y compuestos extraños que las enferman y
matan (como el cabildo, pero sin rifles), sino por sus componentes y añadidos,
que dejan buenos réditos al cabildo por importación y aduanas). Abundantísimas
en África y en Europa sobre todo, y por el resto del mundo, y en cuanto a las
nuestras, por las condiciones especiales de clima y suelo, son -más que
diferentes-, las mejores de todas las de sus especies. Con 6/7 años ya son
cabras viejas; quedan preñadas en otoño, preñez que dura cinco (5) meses más o
menos, y aunque en mi casa tuvimos unas que dieron cuatro y hasta cinco baifos,
lo normal está en la pareja, y cuando no, uno solo, y aunque fuera de aquí los
llaman cabritos, para nosotros, los
seguimos llamando tal y como los llamaban los guanches: baifos.
El Padre Báez, que aunque tarde, se ha dado cuenta -dado que no todo el mundo
procede como él del campo-, estas notas, debieron haber sido publicadas antes,
pero dado que, nunca es tarde si la dicha es buena,
ahí queda una síntesis de lo que se puede decir en resumen de las cabras. Espero
sea de provecho (como su leche y carne).
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El Señor le dijo a Abrán: “... tráeme una cabra de tres
años...” (Gén.15, 5-12.
17-18).
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Todavía sigue el eco de mi comentario sobre Tindaya, y
éste es otro de los muchos correos recibidos, concretamente del movimiento
upc:
Apreciado compatriota, esta
es la batalla de todas las batallas (la única que se pierde es la que se
abandona), que no podemos permitirnos el lujo de perder, ya que no sólo se trata
de la insaciable codicia de los malditos especuladores de nuestra patria sino,
lo que para ellos es aún más importante, borrar todas nuestras señas
identitarias, haciéndonos desaparecer como pueblo (de
lo que no se habla no existe).
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