guerra

 

Esto de las cabras es una guerra...

... que ha revolucionado al pueblo. En ello, no ha habido diálogo. Por eso no hay paz al respecto. Falta humildad en el cabildo para dar marcha atrás. Y así, el cabildo se hace fuerte en su debilidad. Una ilusión respecto al presidente que duró muy poco. Y el desenlace es más que incierto. Distintos países nos las piden, y el cabildo las mata. Matarifes persiguiendo a las cabras, a tiros. Y llaman a eso democracia. Cabras condenadas a muerte, sin que hagan daño alguno.

Cabras que habitan en los riscos, donde quieren plantar con helicópteros: sabinas, cedros y pinos, y dicen las cabras se los comen (es mentira: las cabras no comen resinas). Engañan así a europa, para que les manden dinero. Esto, puede durar tres años más. Al fin, las cabras volverán a los riscos, que es lo de ellas, donde siempre han estado. El miedo de los dueños de las cabras para no identificarlas, por las multas que les pondrían por no tenerlas tabuladas. Todo es cosa de un gobierno corrupto, que los medios de comunicación comprados, no denuncian. Cabe la pregunta: ¿a dónde nos lleva el presidente del cabildo? Nadie se le opone desde sus consejeros, sí todo el pueblo. La amenaza de muerte a las cabras se mantiene. ¿Y esto, hasta nuevas elecciones? Éstos, desgraciadamente, no atienden a la población en masa, que les piden cesen ya de matar a las cabras libres, que no hacen daño y han estado siempre ahí. Pero, les interesa más los millones que les entran de europa que la propia fauna caprina, la mejor del mundo, y están aquí desde la entrada de los cannarii (los guanches). Pero la prensa nada dice, ni habla de las cabras. Es un conflicto con nombre propio: criminalidad. Es hora de hacerse fuerte la sociedad grancanaria, frente a un gobierno cabildicio que no es receptivo a lo que reivindicamos. No hay justificación alguna válida para matar las cabras. Falta el activismo del pueblo, que debe comprometerse (pero lo tienen drogado con carnaval y fútbol todo el año, y no ven más allá). Han reducido al pueblo al silencio. Lo han apartado de esta cuestión que les es identitaria y tradicional...

El Padre Báez, que les dice: esto debe cambiar, hay que considerar al campesino. Las cabras forman parte de nuestra Historia, y hay que mantenerlas. ¿Qué mañana nos aguarda sin las cabras? Contra el hambre y el paro, la solución pasa por las cabras. Tenemos un cabildo perverso, contra la cultura de este pueblo. Perdemos raíces. Es una política equivocada. La avaricia del cabildo, no tiene medida. Es la miseria de tantos. El futuro lo tenemos, más que negro. La gente espera cesen de matar ya a las cabras...

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“... nos niegan lo que le pedimos...” (salmo 20). / “... no nos atienden ni escuchan...” (salmo 142).