Efectos de las tabaibas...
“... me han cavado delante una
fosa...”
(del salmo 56)./ “...
gozarán los jóvenes y los ancianos...”
(del cántico de Jeremías 31,
10-14)./ “... roturad los campos y no sembréis
cardos...” (del libro del profeta Jeremías 3, 1-5, 19-4,
4)./ “... que
los sudores rieguen la tierra...” (de un servidor: el Padre
Báez).
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han robado la tierra
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han acabado con la agricultura
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han desaparecido la ganadería
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han vaciado el campo de campesinos
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han destruido: la vida
social-religiosa-económica...
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han enterrado: tradición, costumbres,
economía...
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han creado la dependencia total del
exterior
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han traído: la crisis, el hambre, el
paro...
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han destruido la biodiversidad
existente
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han desaparecido y destruido la rica flora
autóctona
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han cambiado el nombre a la isla (
islas)
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han llenado la isla de basura (plantas
afines)
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han propiciado los incendios (¡Dios nos
libre!)
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han envenenado e inutilizado la
tierra
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han enriquecido al cabildo (por las multas que
ponen)
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han dado trabajo -solo- al miedo
ambiente
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han suprimido el paseo y el
auto-senderismo
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han prohibido el cultivo y el
ganado
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han entregado el campo al
seprona
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han sembrado la muerte a tanta fauna (conejos, pájaros,
personas...)
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han manchado cuerpos y ropas con su leche
pegajosa
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han imposibilitado toda industria (sin materia
alguna)
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han silenciado a: políticos, los medios, las
universidades...
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han idiotizado o imbecilizado al pueblo que las
idolatran
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han hundido a todos en la miseria (menos al
cabildo)
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han doblegado a todos a su servicio y
defensa
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han destrozado paisajes, parajes, panorámicas,
vistas...
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han absolutizado todo-todo a sí
mismas
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han aportado: ¡nada!, ¡nada!...; absolutamente
nada
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han traído solo males, daño, hambre,
soledad...
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han cambiado el carácter de nuestra
gente
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han arruinado todo-todo y a todos (menos al
cabildo)
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han desaparecido: caminos, senderos, cercados,
huertos...
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han borrado nuestras señas de
identidad
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han cambiado: la geografía, la orografía, la
etnografía...
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han amargado a muchas vidas (real y por
multas)
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han cambiado el clima en la isla (ya casi ni
llueve)
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han llevado a casi todos a los campos (¡de
fútbol!)
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han favorecido el cultivo y la ganadería del
exterior
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han conseguido el desarraigo del lugar (sin
patria)
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han conseguido el aumento de la
emigración
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han logrado una súper-súper protección de sí
mismas
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han borrado palabras como: “agricultura”,
“pastoreo”...
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han reducido grande y gravemente el rico
vocabulario
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han favorecido: el ateísmo, la indiferencia, el
sincretismo...
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han roto: el pasado, el presente y el
futuro
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han dominado todo-todo y a todos (menos a unos
pocos)
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han parado: toda economía, trabajo,
proyectos...
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han favorecido: la droga, el alcohol, la
depresión...
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han llenado los suburbios con gentes del
campo
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han conseguido el suicidio de
muchos
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han sembrado el miedo al miedo
ambiente
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han vaciado: cuadras, alpendres, corrales, chozas,
cuevas...
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han roto: estanques, embalses, acequias,
tuberías....
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han desaparecido: hortalizas y
frutales
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han favorecido a: escobones, pinos, retamas, cañas,
zarzas...
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han llenado la isla de comidas que nos enferman y
matan
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han conseguido seamos el hazmerreir del
mundo
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han aumentado a los pedigüeños, la mendicidad, la
miseria...
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han vaciado las arcas de los que ayudan (al ser
tantos)
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han reducido lo que antes se daba (al aumentar sin
freno)
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han desviado en masa a los pobres a la Iglesia (a
Cáritas)
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han empobrecido a Cáritas, que no consigue para
tantos
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han desbordado a Cáritas, que no puede con
tantos
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han...
-
han...
-
han...
¿Por qué no rellena usted, amable lector de mis
comentarios esos tres huecos, y me los reenvía? ¡Gracias si lo
hace!
El Padre Báez.
128. Estamos
llamados al trabajo desde nuestra creación. No debe buscarse que el progreso
tecnológico reemplace cada vez más el trabajo humano, con lo cual la humanidad
se dañaría a sí misma. El trabajo es una necesidad, parte del sentido de la vida
en esta tierra, camino de maduración, de desarrollo humano y de realización
personal. En este sentido, ayudar a los pobres con dinero debe ser
siempre una solución provisoria para resolver
urgencias. El gran objetivo debería ser siempre permitirles una
vida digna a través del trabajo. Pero la orientación de la economía ha propiciado un
tipo de avance tecnológico para reducir costos de producción en razón de la
disminución de los puestos de trabajo, que se reemplazan por máquinas. Es un
modo más como la acción del ser humano puede volverse en contra de él mismo. La disminución de los puestos de trabajo
«tiene también un impacto negativo en el plano económico por el progresivo
desgaste del “capital social”, es decir, del conjunto de relaciones de
confianza, fiabilidad, y respeto de
las normas, que son indispensables en toda convivencia civil»[104]. En definitiva, «los costes humanos son siempre también
costes económicos y las disfunciones económicas comportan igualmente
costes humanos»[105]. Dejar de invertir en las
personas para obtener un mayor rédito inmediato es muy mal negocio para la
sociedad.
129. Para que siga siendo posible dar empleo, es imperioso
promover una economía que favorezca la diversidad productiva y la creatividad
empresarial. Por ejemplo, hay una gran variedad de sistemas
alimentarios campesinos y de pequeña escala que sigue alimentando a la mayor
parte de la población mundial, utilizando una baja proporción del territorio y
del agua, y produciendo menos residuos, sea en pequeñas parcelas agrícolas,
huertas, caza y recolección silvestre o pesca
artesanal. Las
economías de escala, especialmente en el sector agrícola, terminan forzando a
los pequeños agricultores a vender sus tierras o a abandonar sus cultivos
tradicionales. Los intentos
de algunos de ellos por avanzar en otras formas de producción más diversificadas
terminan siendo inútiles por la dificultad de conectarse con los mercados
regionales y globales o porque la infraestructura de venta y de transporte está
al servicio de las grandes empresas. Las autoridades tienen el derecho y la
responsabilidad de tomar medidas de claro y firme apoyo a los pequeños
productores y a la variedad productiva. Para que haya una libertad económica de la que todos
efectivamente se beneficien, a veces puede ser necesario poner límites a quienes
tienen mayores recursos y poder financiero. Una libertad económica sólo declamada, pero donde las
condiciones reales impiden que
muchos puedan acceder realmente a ella, y donde se deteriora el acceso al
trabajo, se convierte en un discurso contradictorio que deshonra a la política.
La actividad empresarial, que es una noble vocación orientada a producir riqueza
y a mejorar el mundo para todos, puede ser una manera muy fecunda de promover la
región donde instala sus emprendimientos, sobre todo si entiende que la creación
de puestos de trabajo es parte ineludible de su servicio al bien
común. (de Laudato sí, la encíclica de
Francisco).
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Una vez más, el contenido
de un correo y vídeo que me envía al que quiero como a un hijo (P. M. U.
S.):
¡Hola
cura!
No sé si tendrá Ud. tiempo
para escuchar este vídeo (lo puede hacer si tiene unos cascos, mientras trabaja
en su particular huerto). Si lo ve y le queda interés creo que aportará algo más a sus datos, si Ud. sigue un poco su
trayectoria literaria. Verá que da nueva luz al pasado ibérico, el
Medioevo, etc. Habla de un bienestar
pasado basado en el monacato, el trabajo comunal, el concejo abierto. Sé que Ud.
también ha empleado (como Licenciado en Historia de la Iglesia y autor de tantos
libros de investigación), mucho de su tiempo en el estudio del pasado, quizá no
le aporte nada.
Sin más, un
abrazo.
https://www.youtube.com/watch?v=DBzQqGa4sLk
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