miércoles, 13 de agosto de 2014

indiferencia política

Pasividad ante las tabaibas…
 
“… la tierra extenuada…” (salmo 67).
 
“… suponed que un hombre tiene cien ovejas…” (Jesucristo [Mt. 18, 1-14).
 
“… un becerro de tu casa… un cabrito (bayfo) de tus rebaños… si tuviera hambre… carne de toros… un cabrito (bayfo)…” (salmo 49)
 
“… jefes… príncipes…: ¿no os toca a vosotros respetar el derecho, vosotros que odiáis el bien y amáis el mal?...” (Profeta Miqueas, 3, 1-12).
 
“… está roto… el campo…” (del himno de la Hora intermedia del martes II).
 
“… el silencio de los montes duerme sin fin…” (del himno de Completas del martes).
 
“… tierra reseca…” (salmo 142).
 
… señal de la muerte de un pueblo, que no reacciona ante tamaña tropelía y abuso gubernamental. Todo porque la tabaiba tenga total vitalidad. Si alguien llevara la contabilidad del número de tabaibas, veríamos la estadística cómo se eleva hasta la enésima potencia más elevada. Y no hay razón alguna, para tal descomunal como imparable crecimiento de tabaibas por todas partes y lados. Nadie sabe la percepción tan positiva que la clase dominante gobernadora o política ve en la proliferación de tabaibales, salvo que por las multas que ponen y las tienen como cebo. Pues, éstas son las razones democráticas para el pueblo que vota y no se le consulta, sino que se le masacra. En realidad, se trata de una dictadura, donde se hace lo que quieren, sin el pueblo, que no participa en decisiones tan fundamentales como las de acabar con la ganadería y la agricultura, por coparlo todo de tabaibas (¡y pinos!). Ya que ningún bien social aporta la masiva extensión tabaibera, no hay razón alguna para su súper protección a toda costa, cargándose de paso la tradición tan rica de un pueblo varias veces milenario. Todo esto solo acarrea la tristeza del campesinado que sufre callado y borreguilmente este atropello a su identidad y razón de ser o existir. La persecución a los cristianos de todos los tiempos, no ganan a la que el cabildo tiene sobre el campesinado, al que si no martiriza -que también-, lo tiene acorralado, vigilado, castigado sin poder dar un palo al agua. Ya falta el entusiasmo, pues nada se puede hacer, salvo pedir permiso para todo y que para todo te lo denieguen. Falta ya la vitalidad que caracterizó siempre al hombre del campo, que frenado, nada puede hacer, y nada -mudo- dice. El cabildo, no es punto de encuentro, ni de diálogo, no es instrumento de cercanía, sino de distanciamiento, y sobretodo, le falta humanidad, pues mata a lo mejor de su suelo: el antes llamado alegre “canario”, y ahora, triste y aburrido “tabaibero”. El cabildo no promueve la labor del campo; el cabildo todos los días anuncia cursos del medio, de agricultura y ganadería, pero todo es mentira y engaño, le dan palos de muerte al sector primario, y si no, ¡levante usted una pared caída de un cercado!, y es un solo ejemplo; el campesino emigra del campo (¡justo lo que pretende el cabildo); el cabildo se mantiene en su rebeldía en favorecer la vuelta al sector primario; por otra parte, nadie defiende el campo; excluidos, pobres, en paro y solo se habla de fútbol y balón cesto (¡manda güevos!); el cabildo inaugura huertos urbanos y en escuelas de niños; el cabildo impide la reinserción en el campo por parte de la población hambrienta y en paro; el cabildo no da un solo paso a favor del campo…
 
El Padre Báez.
 
-----------------------------------------
 
Un padre, antes de morir, le dijo a su hijo (obvio su nombre) lo que van a leer. A un servidor se lo mandó ayer un señor (obvio también su nombre), dice:
 
“… el último consejo que le dio su padre ya en el lecho de muerte: "Hijo la tierra de generaciones de familiares que nos han precedido no se vende, porque, si por desgracia, te divorcias o te abandona tu mujer, siempre podrás volver a tus tierras, que ellas te acogerán y te alimentarán, ya que si plantas en ellas un saco de papas, depende cómo las hayas cuidado, te darán sustento. Y cuando se te acaben éstas, vuelve de nuevo a tu tierra y, si la escarbas, ésta es tan generosa, que te vuelve a alimentar de nuevo".

No hay comentarios:

Publicar un comentario