sombras

Sombreados por las tabaibas...

... y la de los pinos que nos envuelven (bosques de pinos). Presos nos tienen los pinos (o el cabildo que tras ellos se esconde). Pinos por todas partes, incluso a orillas de las carreteras donde en otros tiempos sesenta años atrás, más o menos, había castañeros, higueras, cirueleros, etc. Ahora, comemos pinocha. Todo esto, nos hunde, sin salvadores a la vista; todos entregados. Y, no nos abrimos a nuevos tiempos, todo sigue igual, y a peor. Barcos somos sin rumbo, ni timón (por ello, desnortados, perdidos...).

Nada cambia, todo sigue igual (y a peor). Nada se mueve, salvo el fútbol. Solo hay miedo. Temor a represalias. Ya no hay huelgas, tampoco manifestaciones; tampoco concentraciones, ni conferencias. No, no hay agitación alguna, por parte de nadie. Hay miedo, no hay compromisos. Nadie en la cárcel, sino pobres desgraciados; pero no los políticos ineptos, corruptos, mentirosos... Todos marchan, no hay marcha. Y esto, no cambia. ¡Si al menos tuviéramos autogobierno (nos gobiernan desde fuera, y muy lejos)! Nos ha cogido el centralismo europeo. No hay devolución a la libertad. Somos prisioneros de europa. No, no hay transición política, todo sigue igual (y a peor). No tenemos economía propia.  Solo tenemos programa futbolero, y la ganadería es perruna o canina (que ciertamente, no da leche). ¿Acaso esto es democracia? Granjas ya no hay; y lo rural, ya se acabó. No se rompe con la situación actual, se sigue en ello, sin cambio, igual. Solo viven bien: la policía, la guardia civil, el ejército, los del cabildo, los empleados en ajuntas y mientos, los enchufados, enganchados, colocados, etc., los más: pobres, parados, pasando hambre, necesidades, en paro (la tierra está prohibida tocarla, y tampoco se puede tener animales)..., que nadie frena. Atravesamos muy mal tiempo (no me refiero al atmosférico); nadie resuelve esta situación (dramática, esperpéntica, caótica...): vivimos en dos mundos distintos, en el mismo espacio (uniformados, y de paisanos). Falta razón. Crece la abstención. No hay ruptura. Crecen las tensiones. ¿Por dónde alguna apertura? Mientras, crecen y aumentan los pinares, por donde antes pastores, ganados, sembrados..., y uno se pregunta: ¿por dónde anda la democracia? Por lo pronto, lo que es más que evidente, es la deshumanización que sufrimos o padecemos. Y el cabildo con su plan de erradicar el resto de ganadería que nos queda: matando las cabras...

El Padre Báez.

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(¡ojalá!): “... tus ganados pastarán en anchas praderas...” (Is. 30, 18-26). / “... aceptaré un cabrito (un baifito) de tus rebaños...” (salmo 49).