Salvemos
las cabras que el cabildo matacabras quiere matar y está matando...
... recuerdo cuando años atrás, ya hace mucho, por
lo menos cuarenta o más que se escribía por muros, y se oían el slogan “¡Salvemos
Veneguera!”, y Veneguera se salvó de aquel plan descabellado de llenar
de cemento aquel lugar donde queda como aquel intento descabellado las obras
iniciadas en el Barranco con conducción del agua y carreteras que baja desde lo
alto por ladera que parece imposible,
pero todo quedó ahí, gracias a la
intervención y participación del pueblo que aún afranquistado y por tanto dictatoríalmente,
se pudo tumbar ese más que monstruoso intento de agredir lo mejor de la tierra;
ahora, el intento es similar, pero si entonces era la geología, la ecología, el
paisaje, la tierra, etc., ahora se trata de unas cabras, cercanas a ese lugar,
el lugar que han elegido, lejos de los hombres y de toda urbanización, se han
alzado las cabras, por donde los guanches también lo hicieron y prueba de ello
es que los tipos más afines a las características morfológicas de los guanches,
son los aldeanos y vecinos a ellos, que lejos y en el Noroeste de la isa -allá
por donde ya no se podía huir más- se refugió el pueblo en ese siglo XV, y
ahora -y siempre- las cabras que han buscado los riscos, han encontrado donde
estar si molestar a nadie, pero sucede que es el cabildo matacabras y
tabaibero, el que perturba sus vidas -a las cabras- y queriendo plantar
tuberías, una red de hoyos, hacer carreteras, etc., -en lugar imposible (por rocas
y piso pétreo [marmóreo y férreo]), las mata, y ello impunemente, despoblando
no ya los pueblos perdidos y lejanos ocultos o entre montañas, vaciándolos por
la imposibilidad de seguir en la agricultura y
nada se pueda hacer en el campo, donde solo les pegan multas, que son
tiros como los que les dan a las cabras, dado que igualmente matan la
agricultura y la ganadería: Pero, si con Veneguera ganó el pueblo; avanzando en
el tiempo, y con otros aires políticos, ¿dónde está la sociedad, el pueblo, la
masa, que no frena e impide tal cabricidio? Hay respuesta: quitado el hombre
del campo (ahora van a por el ganado sea o no guanil), han drogado a la masa,
al pueblo, a la sociedad con el fútbol, les han cambiado muy astutamente un
campo por el otro, y por aquello de la similitud o asociación de ideas, campo
por campo. Pasa que el primero se cultivaba y se comía de ellos; ahora, con los
segundos, solo cosechamos programas de radio, de televisión, llenan páginas de
periódicos y si antes se discutía por la sementera, ahora por si fue gol o penalti,
si el árbitro fue o no justo, y que a pesar de perder el equipo, jugó muy bien
y aunque vayamos a la cola: “¡somos los más mejores!”
El Padre Báez, que les invita a gritar, con todas
las fuerzas:
“¡Salvemos
a las cabras!”
.............................................
“... el cabrito (el baifo)... un muchacho
pequeño lo pastoreará...”
(Is. 11, 1-10). / “... se extravían... obstinados, no hay uno que obre bien, ni uno
solo...” (salmo
13). / “... el pastor que da la vida por sus cabras, y sale en
busca de la asilvestrada, por los montes y collados... la halló... la tomó... y
la condujo...” (de
los sermones de san Gregorio Nacianceno, obispo). / “... apacentaré mis cabras... buscaré las cabras perdidas... y las
apacentaré debidamente...” (Ez. 34, 15-16).
No hay comentarios:
Publicar un comentario