Pulso tabaibero al
Tabaibal...
... la crisis, es ya profunda. Se hace patente por todas
partes y a todos los niveles. Crece el malestar, si bien atenuado por los
programas de fútbol, echando balones fuera, y distrayendo así al populacho. Todo
se deteriora. Todo es inseguridad. Se va agotando la paciencia. El desencanto se
expande. Nada se reforma.
Y es que no hay programa de gobierno. Tampoco hay
reconversión industrial, es que no hay ni industrias (por ello, precisamente).
El sector más castigado es el primario o primero (agricultura y ganadería, que
reciben palos de muerte y está en los esténtores finales). Es, que no hay
-sencillamente- política agraria alguna (sino huertos en la ciudad), y ésta pasa
por las mayores dificultades jamás habidas. El escenario, es desolador, Solo hay
tabaibas por todas partes, desde la mar a las cumbres. Y los medios de
comunicación siguen sin hacer eco del asunto o tema tabaibero. La cuestión se
alarga e se introduce ya hasta en lo psicológico y con sus consecuencias
psíquicas, sin que nadie remedie la situación, sino que a peor todo. Y no se
vislumbra salida a tan grave situación a todos los niveles (bis). Problemas por
todas partes. Y nadie pone remedio. ¿Por dónde un pastor? Solo fascinados con el
inoperante turismo. Ninguna voz que disienta. Y de las elecciones, ¿qué cabe
esperar, y de quién?, ¡nada! ¡Tanto ha decaído la clase política, que de ella -o
ellos- nada se espera! Desgraciadamente carecemos de políticos de rigor. Y no
hay excepción al respecto. Esta es, la regla general. Y así, ¿a quién y para qué
votar? Solo consiguen y persiguen sueldos. Son sus únicos principios. ¿A qué se
dedican concejales, consejeros, asesores, elegidos? ¡Bien lo sabemos! Se
entretienen. Nunca están disponibles. Sin actividad, solo simulación o simulacro
de ella. Sin pauta, ni objetivos. Se expanden las zonas verdes devoradas por las
tabaibas. Al mismo ritmo, las grandes áreas comerciales, con productos todas de
fuera. Pues, si nada producimos, ¿qué podemos ofertar? Y ya, ni siquiera
discusiones. Pasividad total e indiferencia generalizada. Desconfianza absoluta. Solo andan por las
ramas. Mercalaspalmas (o Mercatabaibal) debiera llamarse Mercamundial o global,
dada la dispersión alimentaria. Los únicos árboles que se siguen plantando son
los pinos interminables; y así, estamos más que bien forestados, sin árboles
frutales. La única vegetalización es la dicha y las tabaibas, con zarzas, cañas,
retamas...; y, ¿para qué seguir? Parques y Jardines, lo llenan todo de plantas
basuras, en lugar de naranjos y otros. Y en ello también , Obras y Servicios,
¡no te digo! ¿Cabe mayor escepticismo? Y como coletilla o añadido de última
hora, desde hace un mes largo: la matanza de cabras que continuará, si no es un
presente, ahora sin dejar huellas o pistas, después del despiste en lo alto del
Valle de Agaete (Berbique y limítrofes)...
El Padre Báez, que mientras no lea u oiga, que dejan en
libertad a las cabras, no va a abandonar este tema, aunque muera en ello, porque
hay que salvar nuestra Historia, e incluso la
contemporánea.
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(para las
cabras): “... las rocas son su
refugio...” (salmo
30).
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