martes, 16 de junio de 2015

campo

Campo tabaibero...
“... la pobreza extrema se desborda...” (de la segunda carta de San Pablo a los Corintios 8, 1-9).
“... la lluvia, y nuestra tierra dará su fruto...” (del salmo 84).
“... la tierra ha dado su fruto...” (del salmo 66).
“... estas ruinas sin remedio... han arrasado...” (del salmo 73).
“... destruían todo los sembrados... no dejaban nada... ni oveja, ni buey, ni asno... invadían la comarca asolándola... con esto se iba empobreciendo...” (del libro de los Jueces 6, 1-6. 11-24a).
... lleno de tabaibas en lugar de millo y papas, trigo y cebada; pero no, solo nada, todo de basura. Y ello, con que el campo lo da todo: comida, y trabajo; pues, ¿hace falta algo más para vivir, salvo la trascendencia o espiritualidad?
Pero, volvamos a la tierra; de la nuestra, no se quiere nada, todo viene de fuera. Y ello a pesar de que el sector primario, agricultura y ganadería genera trabajo o puestos de trabajo, pues a pesar de ello, el campo no te lo dejan tocar, y el campesino al paro. Vemos a cuadrillas limpiando cunetas de las carreteras, sin que nada ni nadie se derive hacia los cercados, cadenas o fincas abandonadas, y limpiando cunetas no se hace agricultura, sino el tonto, pues solo arrancan hierba que vuelve a salir al siguiente día, sin más provecho que redunde en cultivo ni bien alguno en nada. Y si quieres hacer algo, aún lo más elemental en el campo te aburren a papeles, permisos, esperas, y negativas al fin, y si algo hicieras te hunden y machacan a multas, que te arruinan y desgracian (a muchos les ha costado la vida, al no poder hacer frente a las cuantías desbordadas y se han suicidado, huyendo de la cárcel y de la miseria en la que los han dejado y con hambre su familia). Y lo seguirán haciendo aunque de ello no se informa para que no les imiten, pero están cayendo como moscas. Y es que la casta política que desgraciadamente hemos votado (un servidor, no vota) vive de las importaciones, y por eso no te dejan tocar el sector primario (agricultura y ganadería), y te lo prohíben todo, y como hagas algo al respecto (plantar un surco de papas, o tener una cabrita), te crucifican con multas elevadísimas y sin consideración. Y se da el dato estadístico siguiente: no hay un solo hombre o mujer del campo, que por hacer lo que siempre se hizo no hayan sido multados, y los hay que acumulan muchas multas y al no poder pagar, les embargan el dinero y se quedan hasta con las propiedades. Y así, nadie da un mochazo, todo se llena de maleza o basura, nadie hace nada por miedo al miedo ambiente y al seprona, que vigila fijo y no escapa nadie, razón por la que la agricultura y ganadería -salvo la de perros- no se ve ni una cabra, ni nada cultivado. Campos inmensos, que esperan siembras; hierbas en cantidades monstruosas que esperan animales, y ni unas ni otras; como no te dejan hacer nada, el campo está totalmente abandonado y ello a pesar de tener la mejor tierra productiva del mundo, pero tenemos los políticos más corruptos del mundo y somos los más pobres y desgraciados del mundo, que teniendo donde cultivar y tener animales te multan si lo haces y es la razón por la que no se hace nada, y todo está abandonado, en ruina, asilvestrándose todo, para el paisaje y alta protección, todo natural, y nada artificial (el trabajo del y en el campo: azadas, arados, tractores, etc., todo esto quieto, parado, sin usar).
El Padre Báez.

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