Que denuncie agentes del
seprona...
... a cualquier vecino sea de donde sea por maltratar a
un animal, como que uno -y creo que todo el mundo- lo verá más que bien. Pues,
no hay derecho abusar de un animal y hacerlo sufrir. Y a tal fin ve uno hasta
con buenos ojos exista un servicio de protección de la
naturaleza, que resumiendo las iniciales de los tres términos nos dan el
conocido seprona. Y es que maltratar a un animal es un delito.
De ahí la
preceptiva inspección de dichos agentes o guardias civiles, y para no cansarles:
bla, bla, bla..., que viene ahora la mayor: ¿Por qué a cualquier desgraciado que
por salud o economía, y nunca por maldad, sino porque no puede atender
debidamente se le requiera y tal y tal, y el cabildo hace una matanza dejando en
mal trato a cabras heridas, baifos que mueren de hambre al faltarles las madres,
madres que mueren en agonía lenta al no poder trasladarse, o infectadas pasando
los días hasta el fallecimiento en medio de dolores propios del peor maltrato
como es el de un tiro de rifle que no dio en la diana sino en el pescuezo, o en
una de las cuatro patas, sin alcanzarle zonas vitales, con lo que quedan vivas
siendo maltratadas y por tanto sufriendo, como los del primer caso del cual de
continuo nos dan fotos y comentarios los diversos medios sin que ninguno haga
referencia al paralelismo que existe con las cabras, cuyos maltratadores (los
del cabildo), quedan sin la dicha inspección y consiguiente seguimiento de un
proceso a tal fin?
El Padre Báez, que se extraña sobremanera los agentes
del seprona y de la policía local de La Aldea, no localice al maltratador con lo
fácil que lo tiene. ¿O será todo porque no tienen microchip las cabras en
cuestión y como tales, están libres del proceso que se arremete contra to
quisque? ¿Doble rasero?
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“... lo que
quieren lo hacen... hieren a los animales...”
(salmo
134).
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