El Tabaibal cerrado…
“… encargados de dañar a la tierra… gran tribulación…” (del libro del
Apocalipsis 7, 2-4. 9-14).
“… hombre de manos
inocentes…” (del salmo 23).
“… cansados y agobiados…”
(Jesucristo Mt 11, 28).
“… perseguidos…” (Jesucristo
Mt 5, 1-12a).
“… soborno contra el
inocente…” (del salmo 40).
“… conocer la corrupción…”
(del salmo 15).
“… estamos saciados de
desprecios…” (del salmo 122).
“… tanto ardía su ira contra
nosotros…” (del salmo 123).
“... nos acosa... con sus
ojos... vigilarán... vigilarán...” (del himno II para después de las segundas
vísperas del Domingo y de las Solemnidades).
“... peste funesta..” (del
salmo 90).
… moriríamos como ratas, pues lo que hay almacenado no
aguantaría dos días, y de la tierra como no nos la comamos ("polviando"), las tuneras e higueras, con
castañas y nueces, no dan para dos horas. Así que de boicot a los productos de
fuera, es una utopía, algo que sería como ponernos la soga al cuello. Ese es
nuestro drama, que al no producir nada, dependemos de todo, que venga de dónde
venga, y venga en las condiciones y precios que quieran, pues eso o nada, porque
otra no hay. Y es que la basura de políticos que tenemos han propiciado esta
situación de dependencia total y absoluta, y nos tienen con siete candados
cerrado el campo, a todo el mundo -aquí-, de brazos cruzados, y o compramos
fuera o nos morimos de hambre dentro. Porque además, una cosa está clara, algo
sí que producimos, producimos leche, mucha leche, pero no de cabras, ovejas o
vacas (tampoco leche de burra, que dicho sea de paso es riquísima), que nuestra
leche -y no me refiero a la de los humanos, varones y hembras-, sino a la leche
de tabaiba, pero nuestra desgracia es mayor porque no es leche que se pueda
tomar, a no ser que con tres gotas, uno quiera quitarse de en medio, pues es
leche envenenada y por tanto veneno o venenosa. Es decir, con la única
plantación o cultivo (que esta es otra: no da trabajo, porque se expande o
reproduce y se extiende y alarga y estira por todas partes ella solita, sin
ayuda de nadie), no podemos -ni
debemos- vivir, porque es fuego que quema y destruye el organismo humano, o lo
que sea, empezando por la misma tierra, el aire, animales, etc. Las tabaibas y
nada es lo mismo, solo que con tabaibas es peor todo, y nada soluciona, sino el
que dependamos de todo-todo, de fuera, Así que la utopía de un boicot de todo
aquello que viene de fuera, es un imposible o una muerte segura por inanición,
por hambre, por falta de comida, porque encima la pinocha, en la que también
somos multimillonarios, tampoco es comestible, y por su parte complementa el
envenenamiento de la tierra toda ya del cabildo al tenerla calificada de
chorradas, que si máxima protección, que si paisajística, que si el coño de la
madre que los parió, que no hay donde plantar un saco papas, y ni te dejan
porque en la tierra ya ocupada por la tabaiba, ésta es delito de lesa
culpabilidad, usted no puede atentar contra la vida de una tabaiba, por más que
la suya esté en peligro. Así, que seguirán los barcos y aviones con contenedores
trayéndonos de todo (basura y restos, basuras y veneno, basuras y
fitosanitarios, basuras y cámaras frigoríficas, basuras y traslados, basuras y
desnutridos, basuras-basuras, de fuera, del fin del mundo, para que subsistamos,
si es que esto es vivir o vida). La tierra nuestra intocable, y las de fuera
produciendo para nosotros, y nosotros, con la mejor tierra, de brazos cruzados,
porque si los descruzamos para dar un mochazo o con jose (dicho finamente hoz) en mano cortar unas ramas de
tabaibas, nos parten por el eje con una multa que te lleva a la soga y a un
árbol, porque solo con la vida puedes pagar, si no quieres ir con tus huesos a
la cárcel, y todo por culpa de una puta tabaiba.
El Padre Báez.
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Entre broma y en serio, así
se comunica el amigo, con un deseo:
Cuídate
y a ver cuándo en tu casa o en la mía tomamos una lechada, pero no de tabaiba
que sé que quema, no te olvides de rezar por los amigos y también por los del
cabildo…
(F.
M.).
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