miércoles, 7 de noviembre de 2012

Las desgracias...

Las desgracias de unos kabildos tabaiberos:

Pesada loza que soportamos desde hace cien años. De hecho, no hay bibliografía alguna –salvo excepciones de tercer orden- sobre ese fenómeno. Y digo “fenómeno” como cosa extraña y rara. De entrada, no deja de ser un régimen político del pasado, algo caduco y fuera ya de sitio o lugar. Sobra ese pasado obsoleto y redundante de un doble gobierno, más los otros. Lo que nos hace ser los más gobernados del mundo, al tener una duplicidad de gobernantes (algo que es vergonzoso e inoperante) en primera fila.

No hay en el mundo –con lo amplio que éste es- un caso igual de un doble gobierno. ¿Tan raros y difíciles somos de gobernar, que no basta con un solo gobierno, que hace falta otro a la sombra? Un siglo atrás, el kabildo a falta de otro gobierno, tuvo su importancia o razón de ser, pero llegados al presente, con la democracia, un doble gobierno, como que sobra uno, y éste ha de ser el kabildo, justo cuando se intenta fundir municipios, y reducir autonomías.

Y ni siquiera un kabildo para las siete islas; es que siete kabildos, ¡es una pasada! No deja de ser una institución extraña, que al presente resulta inútil y hasta perjudicial. Pues, estamos doblemente controlados. Hoy ya, carentes de fundamentos, sobran. Ya en su día significó una división y ruptura entre islas que deben estar unidas según geografía, filosofía, economía, identidad, origen, etc., etc.

No les falta a los kabildos historia y le sobran ya artículos y distintas leyes, títulos, secciones, competencias, ordenaciones, normas, poderes, estatutos, etc., que con los ayuntamientos y el Gobierno autonómico, más el central y por encima el europeo, estamos como niños, llevados de la mano que empiezan a dejar de gatear. Hay que prescindir de los kabildos, al margen de recortes, austeridad y reducción administrativa.

Lo que hace el kabildo, bien puede y debe hacerlo el Gobierno, y los ayuntamientos. Incluso, me quedo con la posibilidad de un único kabildo para las siete islas, pero sobrando en este caso el Gobierno autonómico, con lo que en lugar de “kabildo” sería sin más el Gobierno de Canarias (o del Tabaibal, gracias precisamente a la labor proteccionista del kabildo respecto a la planta que nos representa cual icono, junto con los pinos y otras especies envenenadoras del territorio).

En línea del final de último párrafo o lo que queda arriba, sin más, podemos enumerar una larga lista de disparates y de acciones negativas, de quien no sabiendo qué hacer, se limita a poner zancadillas y obstáculos al desarrollo del sector primario, entre otros dilates (que no es el caso enumerar aquí y ahora). Razones éstas –entre otras- por las que el kabildo está sobrando desde ya hace mucho tiempo. Todo lo que el kabildo tiene, debe ser transferido, sin más al Gobierno (que por su parte tiene de lo mismo el doble o duplicado). Agujero sin más, o saco sin fondo por donde se marchan dineros sin fin, y sin provecho alguno (piénsese en el ejército de parásitos que se mueve bajo las siglas y colores del mismo, inflado de amiguismo y corruptelas).

No tiene –pues- futuro el kabildo, y debe desaparecer cuanto antes. No hay justificación alguna en la que se pueda sustentar o sostener, salvo la sangría que supone y la desaparición de ganadería y agricultura, como ejemplo más visible y flagrante. Suponen una rémora, y freno. Se sabe bien a las claras, que en gran medida los recursos o ingresos en dineros que consume, deviene de las multas y sanciones que ponen a pobres campesinos, por el simple hecho de ejercer lo que les es propio y siempre han hecho y es lo –prohibido todo- que deben seguir haciendo.

El Padre Báez.

PD.- Les voy a adjuntar un correo, de un buen amigo, que me dice lo siguiente, y que me viene como anillo al dedo, o de perillas, y que recibí ayer, justo cuando terminaba de escribir lo que antecede:

No vendría mal un poquito de luz, frente a tanta oscuridad…

En esta película se empieza por describir una situación muy parecida a la que se ha vivido en nuestros campos, allí despojaron  a los agricultores de sus tierras a tiros, aquí los kabildos repoblaron de pinos los terrenos del pastoreo, para que los pastores tuvieran que dejar el campo por imposible, el dinero que se tenía que invertir para mejorar las duras condiciones de vida de nuestros agricultores, se lo mamaron las mafias de los kabildos, antes con ICONA,  ahora con MIEDOsinAMBIENTE el mangoneo sigue.

Monseñor Alnurfo Romero y Damas. 

Trabajé la tierra con la yunta, con las manos, maldije la yunta, maldije la tierra, pero cuando la tierra estaba a salvo, sabía que la quería más… pero ahora han venido y nos han dicho que nos tenemos que marchar, que solo somos aparceros que no tenemos derechos, nos negamos a irnos e incendiaron nuestras casas… nos dejaron sin nada…

Y así muchas cosas más, que no tienen ni nombre.

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