dientes

Mes de mayo (día 5), mes de María…

Mes de la flores, mes de la flor más hermosa…

María, con S. S. Francisco…

María en La alegría del Evangelio (Evangelii Gaudium)…

… La íntima conexión entre María, la Iglesia y cada fiel, en cuanto que, de diversas maneras, engendran a Cristo, ha sido bellamente expresada por el beato Isaac de Stella: “En las Escrituras divinamente inspiradas, lo que se entiende en general de la Iglesia, virgen y madre, se entiende en particular de la Virgen María […]. También se puede decir que cada alma fiel es esposa del Verbo de Dios, madre de Cristo, hija y hermana, virgen y madre fecunda […]…

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Dentabaiba…

 

… pudiera ser la marca registrada de un dentrífico. Por lo pronto, ya en el término va incluido el dental (de dientes), y tabaiba (parte de la composición). Solo falta el industrial que solicite permiso a los que corresponden darlo, para poder llevar a su laboratorio la materia prima. ¿No es, una forma de luchar contra el paro, crear puestos de trabajo y al tiempo ofertar un producto, que como otros afines, hacen gala de componentes forestales, aportando clorofila, frescura y sabor al producto? Toda vez que ni científico, ni farmacéutico, poco puedo decir, salvo insinuarlo o tirar la primera piedra, por si alguien afortunado en seguir ideas, toma la que aquí les adelanto cual borrador, y que -por decir algo coherente- se diga de nuestra pasta dentrífica blanquea como ninguna, como la blanca leche de la leche de tabaiba; que está compuesta de los extractos de la tabaiba; que es lo mejor contra el sarro; que la caries desaparece; que la parodontosis no puede aparecer porque la tabaiba se la come, se la cepilla; que al contener leche de tabaiba, no es apta para niños pequeños, a los que les puede crear algún problema -y ponga límite de edad Sanidad-; que en su composición, cuenta con: leche de tabaiba, agua, aromas silvestres, extracto de flores campestres, etc. En fin sáquesele a la tabaiba algún provecho, y ya que ni el comercio, ni la universidad se mojan en esta cuestión, ¡por favor!: haya algún emprendedor empresario, de los de autoempleo, que tome en serio esta propuesta, y nos cepillemos todos -y se exporte- con nuestras pastas dentríficas con un sabor y eficacia como ninguno en el mundo, y puesto que hay tantísimas tabaibas, sáquesele algún provecho. Éste, me parece de fácil obtención. Va, en serio (no con ironía como en algún que otro envío).

 

El Padre Báez.