Que no, que por aquí no se enteran, que por ahí afuera, pongamos que hablo de Italia, pero también comienzan a cuestionárselo en espakistania, el reducir administraciones, y así anda la cosa, que van a unir municipios, y desaparecer provincias, y ello, para ahorrar en gastos en una burocracia, que FRENA y arruina a los países. Y aquí con un doble gobierno: el autonómico y el cabildicio, o al revés: el cabildicio y el autonómico, ¿cuál de los dos sobra? Porque es un doble, un bis, y así dos presidentes, dos de algo en agricultura, ¡y nada!, dos en la cosa de turismo ¡y peor!, y así en todo, todo doble sobrando por tanto la mitad, pero es que la cosa va a más.
Resulta que en lo que nuestra isla en Inglaterra es el solo y único ayuntamiento (Londres), aquí tenemos ajuntas y mientos por un tubo, ¡hasta 21(en una sola isla)! Pero uno tan pegadito al otro, que solo los separa a algunos un barranquillo o una loma, y está usted bailando la yenca, porque como de un paso está allá, si da otro está aquí, y tan pegados que hay que estar ciegos, para no ver unidos a Guía y Gáldar, a Ingenio con Agüimes, a Tejeda con Artenara, a Firgas con Moya, y así seguir con todos, con lo cual de entrada ya se reducen a la mitad, y que con ello, siguen siendo muchos, por lo que se pueden reducir a cuatro, y aún así, siguen siendo demasiados, pero ¿y quién le pone el cascabel al gato?, porque de los 21, no hay uno solo que esté dispuesto a disolverse e integrase en el de al lado, y así mantener los 21 de todo y de cada, cuando con uno solo bastaba, si es que hubiera un solo gobierno, y no la duplicidad en lo del gobierno que quede y el único ajunta y miento, dos como mucho, y nunca más de cuatro y ello siendo generoso.
No es la primera vez que me ocupo de este tema y eso antes de que surgiera esta reducción a altos niveles, y de fuera, pero es que hay que estar ciego, para no verlas venir, y es el caso, que la isla está parada, porque nadie trabaja, todos los que cobran y los que pretenden cobrar, están o quieren estar enganchados a una de las múltiples administraciones, que con ejércitos incontables de zánganos que se molestan unos a otros entre ellos, y que nada producen en dinero, sino cobrar, y cobrar, por molestarse entre ellos, y nunca estar en sus puestos, porque o café, o desayuno, o periódico -ahora ordenador- o en casa, por baja, por enfermedad, por viaje, por reunión, por parto, por lo que sea, que cobran por no producir nada, y esa no es la ruina, esa es la miseria que padecemos: nadie cultiva nada, nadie cuida animales, todos con perritos de mascotas, y cobrando horas extras, y pagas dobles, y vacaciones, y esto, esto es de locos, esto es un mundo que ha perdido el norte y el rumbo. Para vivir bien solo hace falta cuidar el sector primario y abandonar la administración, que es una vaca que no da ya leche, porque de puro escurrirla, está que ya solo da pena.
Abogo por tanto, que se deje ya una administración multiplicada por dos en los Gobiernos mayores, y por 21, los menores, que son como moscas merodeando entre ellos, molestándose, y sin que ninguno ingrese como fruto de sus trabajos un € en las arcas municipales, de donde sí ha de salir sueldos elevadísimos sin justificar, para un enjambre de moscones que consumen y no producen sino una ruina y la muerte de todo, porque para todo te marean y la cosa se eterniza si pides algo, y te aburres, y lo dejas por imposible, es decir no funcionan, pero te multan porque no tienes el papel que les pediste y esperaste por él tres años, y al multarte, se están ganando el sueldo, por no cometer ningún delito, sino que no cumpliste con una norma de ellos, para poder medrar, y es de ahí, de las multas de donde pueden medrar y cobrar...
Pero lo tenemos mas claro, si vemos el sueño de todo aquel que busca trabajo (la tierra, ¡ni loco!): todos aspiran a poder enchufarse de lo que sea en al administración, en la que sea y de lo que sea; es decir: cobrar, sin producir, y claro así la cosa, el panorama que tenemos. O se reducen esta multiplicidad de gobiernos (mundial, europeo, espakistaní, autonómico, cabildicio, municipal, etc.), o esto no marcha; de hecho la cosa está parada. Y si se redujera ¡ya!, tantos ajuntas y mientos, y hasta provincias, si volviéramos a una sola provincia: las islas canarias o tabaiberas, de rebote nos vendría, que hasta se terminaba el pelito insular, que al haber una sola provincia, no habría enfrentamiento –y hasta podríamos conseguir l autonomía al tener por solo enemigo a espakistania y no a los hermanos tabaiberos- y un único gobierno rotando cada equis tiempo, por todas las islas; pero, están a los que se les acabaría el chollo, pondrían -y pondrán- el grito en el cielo (aunque sean laicistas y aconfesionales), pero se les acabaría el cuento, cogerían a la jaira, y la jose (“hoz” en espakistaní) y ¡a cantar! Y otro gallo, nos cantaría (¡también!): Volvería la alegría.
El Padre Báez, que una vez más insiste en tema tan crucial, como el de suprimir gobiernos, sean de la índole que sea, y seamos gobernados por cuatro y trabaje el resto, y no lo de ahora; que trabajan cuatro y somos gobernados por 96.
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