La voluntad de Dios

Tengo para mí, que cuanto joven se ha acercado a Madrid, para el encuentro con el Papa, lo fundamental que buscan, es la voluntad de Dios.

Sigo estando seguro, que quieren conformar con la voluntad de Dios, sus propias vidas, y cumplirla libremente.

Dios que los llama y les manda; y el Papa, les expresa claramente, aplicada a este tiempo según los acontecimientos que vivimos, dicha voluntad.

En definitivas, es la palabra de Dios, a través de la cual Dios nos revela su voluntad.

Pero hay diversas manifestaciones de la voluntad de Dios, que nos la muestran.

Voluntad, que puede ser desobedecida (¡pues el hombre es libre!).

Y, la voluntad de Dios, podemos verla expresada a través de los acontecimientos y personas; pues Él, interviene en la Historia.

Jesús, hace la voluntad del Padre. Esa voluntad, conlleva una misión. En Jesús, se realizó la voluntad del Padre; de igual modo nosotros -sus discípulos-, debemos reconocer y llevar a la práctica esta voluntad.

Lógico, que para ello, haya que discernir, ya que se trata del encuentro de dos voluntades: la mía y la de Dios.

Hay que renovar nuestro parecer o juicio, conociendo plenamente  lo que Dios quiere, lo cual no deja de ser un misterio, y en ello me ayudará la oración.

En esto consiste la vida cristiana, hacer lo que Dios quiere.

El Padre Báez, que intuye a la juventud mundial o católica (es lo mismo), ante la autoridad del Papa, y a éste diciéndoles lo que está bien y qué mal, mostrándoles un camino, para que ajusten sus conciencias a estos designios o destinos de Dios, que elige y libera, les muestra su ley, y espera obediencia.