Mi padre todo lo refería -al tiempo- según el lucero del alba; sí, miraba mucho al cielo, e interpretaba las nubes, y según ello, sembraba, plantaba...; los pastores -como Benito, el de Caideros de Gáldar, echan las cabañuelas (según el comportamiento de las ovejas, mirando el florecer de las cañas, de nuevo las nubes o el cielo, etc., predice el tiempo; que los metereólogos, con mapas y fotos no nos avisan el pasado día 2 de agosto llovía -no lo vieron venir (como tantas otras veces, que cuando lo dicen no sucede, y cuando sucede no lo dicen [es decir, es un método que falla, y tanto que con 35 º en Gran Tabaibal, y desde espakistania diciendo por radio en cada hora puntual, que aquí, media de 23 º]).
Y viene todo esto a cuento, porque uno, según información cierta y segura, les va a dar la previsión del día 5 de agosto; y lo hago con tres días de antelación, y ello según observación e información. Pero no crean les voy a dar una previsión así como muy general en el que el error o fallo sea menor, o algo parecido, porque entre llover y no llover, cabe el cálculo de acertar al 50%, porque al fin: llueve o no llueve, y por tanto las probabilidades de acierto o fallo son a la par por la mitad. No, no va por ahí mi predicción. Será, es exacta.
Que tengo la certeza, tengo la seguridad, y al 110 %, no me voy a equivocar en lo más mínimo, y no es por arte de magia, ni hay milagro alguno en ello; tampoco me he metido a metereólogo, que la cosa es mucho más fácil, y nadie piense voy a decir una generalidad, sin mojarme. Voy a dar con precisión matemática, el lugar y el fenómeno que va a ocurrir. Y nadie crea, que por tratarse de Agosto, vaya a decir que va a hacer calor, sin más, que en ello, el acierto o afirmación, el que no lo diga, es que no se entera estamos en verano, y no es el caso...
Y conste, que este rodeo, en lugar de decirlo ya, no tiene otra explicación, sino la intención de crear la tensión y se tome en serio -aunque parezca una burla, o un engaño-, que insisto, en la veracidad de la predicción, que voy a dar. Que no es para dudar, sino para creerla a ciencia cierta, como si de fe se tratara, que no hay más verdad que en ella; así mi predicción (en un momento ya, la doy) Y tome nota quien quiera, por si quiere tomar las medidas pertinentes, dado el fenómeno atmosférico.
Pero, quiero decir antes de decir el tiempo que va a hacer, que mi predicción, no va a coincidir con la de nadie, ni lejanamente. Es decir, apuesto lo que quieran, que ni a viva voz, ni en radio, ni en televisión, ni en periódico alguno o en internet, en ningún lado, y por parte de nadie, oirán, verán o leerán nada parecido. Es decir, para todos ellos, la previsión más cierta y segura, no la va a dar absolutamente nadie, salvo un servidor. Ya verá quien me lee, que no les exagero lo más mínimo y mucho menos -como queda dicho- les voy a engañar, y ni será aproximado, sino tal cual.
Recuerdo aquella predicción de Don Antonio Anaya, el metereólogo de mi juventud, en los años 60, que yendo a la radio para dar el parte correspondiente de ese día, con un sol que rajaba las piedras, iba con gabardina y paraguas, porque iba a anunciar iba a llover, y de llover, ¡nada! A no ser gotas de sudor. O como el chiste que le pusieron gráfico en los periódicos de la época: un marinero náufrago con dos tablas, y diciéndole: “... el estado de la mar: ¿marejadillas?” No será ese mi caso. Ya lo he repetido.
Por lo pronto, tome en serio esta predicción y tome del ropero la ropa más adecuada, y según lo que le voy a decir, hasta pudiera practicar el deporte propio de ese tiempo, ya que el tiempo, se lo pone a huevo -que se dice-. En todo caso, el que avisa no es traidor, y uno cree, que el que me lee debe tomar medidas al respecto. En casos similares, la hilera de coches a verla (¡y es una pista!) copan las carreteras y hacen difícil llegar a ella, y algunos -aunque la Guardia Civil lo prohíbe-, hasta hacen algún muñeco en el capó del coche y con esto, creo les descubro el fenómeno.
Pues ¡vamos a ello! Y pido -por favor- nadie se ría, tampoco se alarme, que en época de vacaciones, no les engaño. Estén tranquilos, porque no será nada grave, pero sí sorpresivo e inesperado, pero no para todos, que una inmensa mayoría, dirán: ¡eso yo ya lo sabía!, pero toda vez que no todos lo saben, lo digo ya: el día 5 de agosto, va a nevar. Y nevará en Telde, pero más exactamente, en Lomo Magullo (y dos días después lloverá torrencialmente, y correrá el agua en el mismo lugar).
Por favor, nadie lo coja al pie de la letra. Pasa, que el día 5 de Agosto, es el día de la Virgen de las Nieves, y por eso, nieva en Lomo Magullo (Telde), y dos días después llueve torrencialmente, porque es la traída del agua, y miles y miles nos mojaremos. Y, si alguien duda de ambas predicciones, nos visiten, y verán a la Virgen de las Nieves, después de la Misa a las 12,00 nevar por las calles de nuestro Pueblo; y el día 7 verán llover y a nadie seco, sino enchumbados, a no ser que lleve impermeable.
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