Campo de trabajo

No confundir con trabajo en el campo. La cosa va de 15 espakistaníes, con edad media 24,5 años por cabeza, y que sospecho universitari@s, y que en sus vidas han visto una carrucha y menos un sacho (o como decimos aquí, una azada), se han venido a unas vacaciones baratas para ellos y millonarias para el Gobiernos de aquí que se las paga, para que vengan a hacer lo que no hacemos nosotros, pero eso sí en menos de medias jornadas, porque como turistas, tienen mucho que ver.

Pues, que gracias a ellos, ya los caminos de la isla están transitables, recuperados, limpios y señalados; gracias a ellos y a la huerta que han cuidado, pues que no tenemos ya que importar nada porque han sembrado y plantado de todo, pero no es esto suficiente, es que además ya nos conocen en nuestra identidad y diversidad, pero es que esto dicho no es nada: gracias a estas 15 joyas, ya tenemos recursos  ambientales (¡no se qué coño es, pero queda bien, ¿no?), pero como lo dicho no es nada, estos 15 privilegiad@s de vacaciones regaladas, ellos, nos han descubierto como gente que vivimos en una biodiversidad escondida en nuestra geografía (como fruto de las excursiones que han hecho en guagua que hemos pagado entre todos, para que conozcan el gran tabaibal (¡ah babiecas, a un viejo del campo le dan palos, y a estos...!).

Porque no lo he dicho: han sido 15 días de sudor pero ¡la gota gorda!, porque si quitamos los días de venida e ida, más los de Fiestas y Sábados y Domingos, y si tenemos en cuenta los viernes no se trabaja, pues que han trabajado tres (3) medios-días. Pues ha sido suficiente, para reconstruir y acondicionar los viejos caminos obstruidos y tupidos y tapados por la maleza, que quedan expeditos -perdonen la cursilería-, que quiere decir: libres y limpios; pero no solo caminos, sino senderos  y veredas también.

¡Y vivan las vacaciones de verano que pagamos a 15 espakistaníes! Esperen, que les cuento: mientras hacían turismo, lo compatibilizaban con un muy duro esfuerzo (más las chicas, más numerosas que los chicos, por aquello de su condición, ¡ya me entienden, ¿no? [a ver si alguien me llama por esto ahora “machista”]). Que sigo: El trabajo comienza, con levantarse a las 8,00 para ducharse y rezar, luego un opíparo y pantagruélico desayuno a la inglesa, para poder tener fuerzas y energías, para coger el pico, la pala, la jose, etc..., después del largo y abundantísimo, rico y variado desayuno -que les pagamos entre todos- se dividen en seis grupos, lo cual si exceptuamos por regla a algunas, se quedan en grupos de dos, porque son seis los grupos (¡grupos de dos, en lugar de parejas o el casar [a cada grupo –de dos- se le pone un nombre guanche, para que aprendan algo de nuestro idioma, y así se pueden llamar “Tamadaba”, o/y “Bantayga” y cosas así, que rima con “tabaiba”, y todos pasan rotando por todos los trabajos ¿ustedes me siguen?, ¡pues sigamos!: hacen turismo económico, limpiando un camino, surcando en el huerto -pero c/u, una sola vez (¡no hay tiempo para más o repetir!), y los caminos y senderos quedan ya acondicionados, para paseantes, ruteros, peregrinos, mochileros, senderistas, etc., y este equipo, así distribuido, nos mejoran los espacios naturales, y de paso, se hacen amigos de los tabaiberos, a los que se les caen la baba viendo a unos espakistaníes, que vienen a hacer desde Madrid lo que no dejan tocar a uno. Y uno -que se perdió la JMJ, por venir a estar con nosotros-, y una sevillana, que en ratos libres, nos enseñaba a tocar las castañuelas, y..., y se van encantados de conocer a los cigarrones, las arañas, y los mosquitos de aquí, y se van felices, porque -además- aprendieron cosas de geología y ya saben cómo se formaron las islas o esta en concreto; y les han encantado -como al mil por mil a todos los del mundo, el carácter y la bohomía del tabaibero, que se cruza de brazos, para que vengan de fuera a hacernos los trabajos gente de p´fuera. Me se olvidaba -como dicen los espakistaníes de pueblo- que solo “trabajaban”, por las mañanas, con los preceptivos descansos, más bocadillo y refrescos con fruta y yogur, porque por las tardes tocaban las excursiones, para conocer a fondo a la isla, es decir, por todas partes -que también se las pagábamos nosotros-. ¡Ah, y aprendieron cómo se formó la playa de las Canteras, el istmo y los animales (peces), que habitan por aquella zona (¡). Todo esto, es llevado por una empresa, a la que no debo hacerles publicidad.

Pero hay más: esto es argo mu social; así somos más tolerantes, y más iguales y más inter-curturales. Esto es cosa del gobierno tabaibero  desde una de sus direcciones generales, y no se qué de instituto de jóvenes..., ¡una chorrera de euros usted, como para arreglar casas y carreteras, pero ¡quiá! Ahora viene una parrafada de diez: “este campo se ciñe a recuperar y mejorar los elementos de mayor potencia interpretativa arreglando zonas potenciales..., y bla, bla, bla. Pero me se olvidaba: hay que dar las gracias a estos trabajadores y trabajadoras , porque han trabajado sin cobrar nada (¿y las excursiones, y la comida, y el viaje, y el material, y el agua, y tanto y tanto dado gratis...? ¡encima nos las dan con queso!, se creen, que nos chupamos los dedos! Que me se orvidaba: tuvieron un taller de ornitología (creo les explicaron hubo en otro tiempo por aquí, unos pájaros azules ¿y se lo han creído matarile rile, lerón, matarile...? Y como les sobraba tiempo del duro trabajo y de las excursiones, hasta aprendieron a jugar -argo que yo no se- a la pelota canaria (?).

Ignoro si el monitor de tales trabajos sea o no arguien del campo o de la capital, no sé y como no lo sé, no lo digo.

El padre Báez, hoy más feliz que nunca, porque 15 espakistaníes durante 15 días, mejoraron  -¡ya