La maldición de las tabaibas
(3)…
… pasa, que ya no se conforman que las tabaibas llenen montañas,
cercados, barrancos, explanadas, etc., todo-todo, sino que ellos, las traen a
colegios, plazas, rotondas, parques, jardines, orillas de las carreteras, etc.,
etc., es decir acaban con lo rural, y las meten en la urbe y por todos lados. Y
sin bajarnos del coche las vemos ya en todas partes, por todas partes, en el
interior, medianías, costa, alturas, ya lo ocupan todo. Esto es la muerte de
nuestra agricultura y ganadería; y muerte del factor humano, con gravísimas
incidencias en órdenes distintos. ¿Qué pretenden?, ¿qué gatos tienen encerrados?
¡Los descubriremos! Eso sí, poco a poco. Tengan paciencia, pero al final, lo
van a ver claro, si es que antes no les cae una gotita de leche de tabaibas en
ellos (en los ojos). No toman medidas al respecto; esto está bien organizado;
tienen varios ejércitos a sus órdenes; no hay seguridad alguna; hay connivencia
cabildo y sus “policías” o ejércitos; cuando alguien comete una “ilegalidad”,
siempre los cogen con las manos en la masa, ¿quién les informan?; nadie escapa
de sus multas y sanciones; tienen vehículos por todas partes y horas; las sospechas
son numerosas; protegidas las tabaibas, están desprotegidos los campesinos que
mal viven entre tabaibas; no cabe ninguna medida de precaución, todos caen como
ratas en la trampa; hay peligro por todas partes; se vive permanentemente en el
miedo, en estado de alerta; ya ni parras, ni millo, ni papas…, solo tabaibas;
pastores ya no se ven; desierta la isla, solo hay tabaibas; todo se ha transformado;
nada se parece a escasos veinte años atrás, ¡nada digamos si retrocedemos a
cincuenta o sesenta años más!; se multiplican las muertes silenciadas; ya es hora se hable de
crisis ecológica…; la otra, la social-política-económica-etc., es la que
vivimos; la isla es ya un todo y solo parque de tabaibas, sin ningún valor de
ningún tipo (biológico, botánico, industrial, etc.); se han cargado el paisaje;
vendrán solo los turistas amantes de las tabaibas (¿?); ¿acaso eso es bello o
estético?; todo abandonado (casas, alpendres, corrales, fincas, cercados…, ¡sin
vida!; han arruinado todo, y arruinarán hasta el turismo (¡ya lo verán!); si te
encuentras con alguien en el campo, te encuentras con la tristeza…
El Padre Báez.
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