Algo comienza a moverse en
torno a las tabaibas…
… y me refiero a los comentarios que a diario recibo de cientos de
personas, que -difícil seleccionar uno como muestra-, elijo al azar uno
cualquiera, porque si pudiera ponerlos todos juntos, sería algo interminable su
lectura, por más que los resumiera. El correo escogido al azar, como se puede
comprobar, al margen del saludo, alegría por volver, deseos, etc., me encanta,
se hable ya de “rutas tabaiberas”, incluso que me envíe fotos -que no
reproduzco- de la tabaiba, y sí lo que dice de ellas. Por supuesto, no las
planta, sino que se le han nacido en lo suyo. Y el hecho en sí, es catalogado
como -con perdón- una jodienda. Y ello, porque mi buen remitente, ahora, tiene
que aguantarlas, sin poder librase de ellas, y como bien explica, él las tiene
en su terreno, pero el beneficio es para otros. Por supuesto, que no se plantea
arrancarlas, dado que eso sería para pagar multa… les abrevio el correo, pero
creo reflejar lo central y más importante. Todo es cuestión de no cansarles a
ustedes, pero esto, esto trae cola…, la gente se está concienciando, tomando
conciencia de una realidad que está ahí, y nadie ha visto o quieren ver:
“Hola Padre Báez: ¿Que
tal? Espero que bien.
Me alegro de verle
nuevamente al pie del cañón y desearle suerte en esta nueva singladura por
estas rutas tabaiberas.
Aquí le envío una fotillo de mi
nueva plantación. Hay que joderse. Yo las aguanto y otros se llevan la subvención
y si las arranco, doble ingreso para la cueva de ladrones, el de la
comunidad y el mío…”
El Padre Báez.
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