jueves, 2 de mayo de 2013

Popurrí 578 y Reconstrucción del campo

POPURRÍ 578:
En el Año de la Fe (202): Recibir la Fe, fue como recibir dinero y ponerlo en el Banco, para que produzca.


Mes de María.
2 de mayo.
De Ella el color de la bandera de Europa.

Al habla el historiador (202):

Ahora la agricultura es urbana; no en el campo...
... en el campo, te multan si te dedicas a la agricultura.


Ahora la agricultura es urbana; no en el campo...
... el mejor sitio para cultivar según los cerebros de los técnicos, es entre el asfalto, contaminación, cemento, etc.

Ahora la agricultura es urbana; no en el campo...
... se lleva a la capital, lo que antes y siempre se ha hecho en el campo.

Ahora la agricultura es urbana; no en el campo...
... esto es, el mundo al revés.

Ahora la agricultura es urbana; no en el campo...
... encima, la llaman “ecológica”, entre coches, humos, aguas residuales, etc.

Ahora la agricultura es urbana; no en el campo...
... ¿pasaran el comercio, abogacía, medicina, etc. al campo, a la Cumbre?

Ahora la agricultura es urbana; no en el campo...
... encima se nos dice es tradición el cultivar en la ciudad. ¿Y pescar en el campo? ¿Conejos en la mar, y pescado en el campo?

Ahora la agricultura es urbana; no en el campo...
... por tanto, no es moda ni fiebre actual, sino de toda la vida: agricultura en la urbe, en la ciudad. ¡Eso, nos chupamos los dedos, somos memos!

Ahora la agricultura es urbana; no en el campo...
... y la razón es, que como allí es donde más pueblo o gente vive, es allí donde hay que cultivar. ¡Ahhh...!

Ahora la agricultura es urbana; no en el campo...
... ¡ah, como se abandona el mundo rural, hay que plantar en al ciudad! Pues, ¡mira qué bien! Razón de peso.

Ahora la agricultura es urbana; no en el campo...
... la ciudad se agrariza, ¡y el campo se urbaniza!

Ahora la agricultura es urbana; no en el campo...
... nota: en le ciudad agricultura es la jardinería, el paisajismo..., ¡y una leche! ¿También van a ordeñar a los perros? ¿O se vuelve con las cabras en las azoteas?

Ahora la agricultura es urbana; no en el campo...
... toda vez que no hay fronteras precisas, la producción de alimento sea en la urbe. ¡Viva el ecologismo!

Ahora la agricultura es urbana; no en el campo...
... y ante el paro, la agricultura ciudadana, va a crear puestos de trabajo. ¡Asombrado me quedeme!

Ahora la agricultura es urbana; no en el campo...
... eso sí, antes el cabildo te tiene que dar varios cursos, por sus técnicos. Campesinos ignorantes: ¿qué saben de agricultura?

Ahora la agricultura es urbana; no en el campo...
... al margen de lo económico, la cosa tiene visos de social: la trilla, la cogida de papas, la siembra colectiva, la venta, etc., etc. ¡Viva la agricultura capitalina o urbana, y muera totalmente la que queda residual en el campo!

Ahora la agricultura es urbana; no en el campo...
... además, será cosa de ocio, recreo, diversión, como un juego, un entretenimiento, una evasión, cultivar la nostalgia, aumentar la añoranza, etc., etc. Tiene muchos matices, no la agricultura bruta de los salvajes y encochinados del campo.

Ahora la agricultura es urbana; no en el campo...
... lo más bonito: ver a los abuelos con los nietos, en el mismo tajo. Uno con las papas, y el otro con la marijuana o maripepa, ¿me entiende, usted?

Ahora la agricultura es urbana; no en el campo...
... todo será cosa de meter el arado en la ciudad, o la tecnología punta, por ejemplo: tractores, cosechadoras, cogepapas, etc. ¡Hay que modernizarse, hombre!

Ahora la agricultura es urbana; no en el campo...
... en aire tan puro, y aguas tan puras, y todo tan puro, sobra todo control fitosanitario. ¡No te digo!

Ahora la agricultura es urbana; no en el campo...
... de los huertos a las grandes áreas comerciales, supermercados y similares, directamente, sin intermediario. ¡El cuento de la lechera, totorotas!

Ahora la agricultura es urbana; no en el campo...
... esperemos que el miedoambiente y el seprona, enviados por el cabildo, no comience a multarlos, como lo hace en el campo, si se nace un rabogato. Entonces: ¡mi gozo en un pozo!

Ahora la agricultura es urbana; no en el campo...
... esto mío, es pura demagogia, ya me lo han dicho. Lo de estos sabios de la ciudad, es sostenibilidad. (...). Lo mío es hundimiento y primitivismo atávico.

Ahora la agricultura es urbana; no en el campo...
... en la ciudad, no hay contaminación, y sobran aguas antes de echarlas al mar. Hortalizas bien olorosas, ¡digo! Y tanto.

Ahora la agricultura es urbana; no en el campo...
... para la cosa esta, sobran los campesinos; falta se pongan a trabajar juntos: técnicos del cabildo, arquitectos, biólogos, economistas, sociólogos, etc. ¡Son los técnicos!

Ahora la agricultura es urbana; no en el campo...
... la iniciativa, la lleva el ajuntaymiento de laspalmasdelgrantabaibal, que en esto, es el pionero, el primero, con gran visión de futuro. Yo, plantaba también cardones y cardonas.

Ahora la agricultura es urbana; no en el campo...
... peores cosas escuchareis. Que le dijo Don Quijote a Sancho.

Ahora la agricultura es urbana; no en el campo...
... sí, mucho idealista a lo quijote, y mucho creerse los del campo, son todos Sanchos. ¡Qué pena, Dios mío: agricultura en la urbe y el campo vacío!
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“... al fin y al cabo, ¿quién sino vosotros será nuestra esperanza, nuestra alegría y nuestra honrosa corona ante nuestro Señor Jesús cuando venga? Sí, nuestra gloria y alegría sois vosotros...” (De la primera carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses).

“... si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor, lo mismo que yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.
          Os he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegría llegue a plenitud...” (Del santo Evangelio según San Juan).

“... Que se alegre Israel por su Creador, los hijos de Sión por su Rey...” (Salmo 149).
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Reconstrucción del campo:

El campesino tabaibero, llora la muerte del campo, procurada por el cabildo que acaba con el sector primario, empresa que comenzó en el año 1950 del siglo pasado y no ha parado, sino que sigue y va a más. Durante la sucesión de distintos presidentes, de distintos partidos políticos, están unidos e igualados en este punto, a vivir de las multas que ponen como fruto de impedir toquen la tierra o cuiden de un animal (al que no se le puede ni coger un puño de hierba, pues ésta se la traen desde cataluña, para quedarse con el cobro de paso de mercancía por el puerto). Y ello, con dejar el canario de otros tiempos, el cuero y la vida en hacer cercados colgados de riscos, llenando esos vacíos de tierras traídas en serones con riadas de burros, mulos y caballos, también en cestas a hombro; ahora todo eso lleno de tabaibas, retamas y otras malezas, todas protegidas. No han sobrevivido esas tierras de tantos sudores, sangre y vidas, al presente siglo, a donde llegan impenetrables y prohibido cultivarlas por haber en ellas basuras vegetales que no te las dejan limpiar, para volver a la agricultura, que sin ella muchos se mueren de hambre y algunos -cada vez más- se quitan la vida. Amenazado está el pueblo del campo a muerte al no poder cultivar ni cuidar del ganado, cuando con éste había prosperidad y comida, trabajo y alegría. El hombre del campo entonces, era inseparable de la tierra y su ganadería; la gente vivía detrás de los animales, y encorvados sobre la tierra que cultivaba, sacando del sector riqueza, comida para ellos y para la exportación o mercado. Pero, está siendo bombardeado el campo con multas y de mano de un doble ejército que posee a su servicio el cabildo (seprona y miedoambiente). Hasta entonces había comida, pero ahora el campo ha quedado reducido a escombros. Las casas se destrozan ante la desidia del gobierno y el abandono forzado del campesino, y ya es hora de renovar el campo, de reconstruirlo, de la suma de los campesinos y organizar su lucha y salir victorioso, aunque para ello tenga que pasar por el dolor, que siempre será menor que el del hambre y el paro. El campo está triste, por la muerte del campo. Tanto esfuerzo de nuestros antepasados, para nada, no es de recibo. Se puede hablar con toda precisión de una violencia desatada contra el campo y los campesinos, y hasta hablando con propiedad, podemos decir sin posibilidad de equivocarnos se vive en un estado de guerra civil del cabildo contra los campesinos, a los que le ha desbastado el territorio, sin poder plantar algo, que no sea retamas, pinos o tabaibas (nada de ellos lleva comida, sino que se come la tierra volviéndola estéril y vacía, envenenada y muerta). Pastores ya casi no hay; agricultores, están desaparecidos, y solo se recuerdan otros tiempos, con nostalgia, rabia contenida y reprimida. Hay que reconstruir aquello, volver a aquellos tiempos, recuperar el campo para el campesino, desaparecer los pinos y sustituirlos por castañeros, nogales, higueras, etc. Hay que volver al principio, ya que no hay nada que sustituya, salvo comprar caro y malo lo que se pudiera producir bueno y barato aquí. Estamos exprimidos y con mucho miedo, con terror por la amenaza constante de multas. El futuro, no tiene otra salida sino volver o morir. Los jóvenes se marchan, los viejos quedan ya sin fuerzas físicas para continuar, y nos quedamos sin generación intermedia que recoja el testigo y continúe con lo que se hace en todas partes: comer de la propia tierra y de la cabaña que se tenga. La dependencia es total del exterior, se vive mirando al puerto a los contenedores, a productos que vienen de no sabemos dónde. Estamos en un estado decretado de guerra, contra el campesino. Hay que reanudar lo dejado hace ya más de medio siglo; todavía quedan testigos; hay que restablecer la producción de entonces. No podemos dejar siga parado el campo. La principal fuente de recursos, es el campo (actualmente solo produce multas). El cabildo usa y echa mano de dos ejércitos, para tener paralizada la actividad propia del campo y del campesino, dos grupos armados y uniformados (seprona y miedoambiente), que desestabiliza el medio, llenándolo todo de miedo.

El Padre Báez.

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