La mayoría: ¡tabaibas!...
“… parecemos condenados a
muerte…” (de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 4,
6-15).
“… un sábado, Jesús
atravesaba un sembrado; sus discípulos arrancaban espigas y frotándolas con las
manos, se comían el grano…” (del evangelio de san Lucas 6,
1-6).
“… él da alimento a todo
viviente; porque es eterna su misericordia…” (del salmo
135).
“… germinen como hierba… y
florezcan…” (del salmo 91).
“...
si abundara en trigo...” (del salmo 4).
… la victoria es clara. Las tabaibas son las que más,
después de un escrutinio claro. Las tabaibas logran la mayoría absoluta. Las
tabaibas vencen sobre cualquier otra planta. Este resultado, pone de manifiesto
el fracaso del cabildo y el dominio tabaibero en el espectro insular. Las
tabaibas, no tienen rivales. Nada importa el paro y el hambre, la crisis y la
corrupción campee por las tierras insulares dominadas por las tabaibas, ocupando
todo el espacio. La hegemonía tabaibera es absoluta, total, sin oposición
alguna. Las tabaibas se afianzan y suben, se expanden y lo llenan todo. Hubo un
tiempo, solo tenían una presencia testimonial, y eran controladas (arrancadas
por los pastores y agricultores, para preservar el sector primario), pero… llegó
el cabildo y ¡todo cambió! Las tabaibas comenzaron a avanzar, hasta consolidarse
como la reina y señora del lugar, dominándolo todo, colonizándolo todo con su
presencia y estadía, expansionándose cada vez más, hasta tupir y llenar el
terreno por parte, rompiendo caminos, senderos, cercados, fincas, etc. Las
tabaibas se afianzan como primera planta, sin oposición alguna que las frenen o
hagan retroceder o controlar. Y así, su presencia es por todas partes
(omnímoda). Con su agresiva presencia, se queda con toda la tierra, sin permitir
otras plantas se cultiven. Atrás queda lo que fue tradición en estas tierras.
Entonces había libertad. Ahora… Ha desaparecido el motor económico de la isla (e
islas), dadas a la estéril, maléfica, dañina y envenenadora tabaiba. En otros
lugares del mundo, las plantas afines a las tabaibas, se las controlan, limitan
y reducen a reservas; aquí, no. Aquí, la mayoría es la de las tabaibas, sin bien
alguno conocido, y por descubrir (sin que en ello se investigue). Ella (la
tabaiba), es y tiene mayoría absoluta. No tiene rival. Gobierna, de forma
radical… la isla (las islas), se deprime. Ningún cambio. Nada se negocia. La
decadencia es seria y grave. Nada se reforma. No hay oposición. Tampoco
analistas de la cuestión. Las tabaibas siguen subiendo. Nadie lucha en su
contra. No se respeta la propiedad de las tierras. Otra fuerza no hay sino la de
las tabaibas, que campean a sus anchas. Desaparece la tradición. Las tabaibas
son mayoría…
El Padre Báez.
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Otro más, entre otros tantos (¡tomen buena
nota!):
Buenos días Padre
Báez:
Me alegro mucho de recibir
sus correos, para mí es un privilegio el leerlos, ya que en ellos hay una gran
verdad, le comento que con los perros y las tabaibas estamos
arreglados.
Tengo un amigo, concretamente
en Tres Cruces por la zona del Madroñal, tiene unas cabras Padre , “¡Dios
mío!”, las suelta por la mañana y ellas solas regresan por la tarde noche
abastecidas de comida y agua que por la zona hay, los ubres llenos de leche
riquísima, ¡amigo me pegué una escudilla recién ordeñada con gofio, riquísima!,
cuando ya me iba me preparó unos cartones de huevos frescos y una cajita de
papas del país riquísimas, le comento esto porque es lo que usted dice y me digo
tiene toda la razón el Padre Báez, podemos vivir del campo sin problema alguno,
y el que pasa hambre es porque no le gusta trabajar, porque tierra para eso
sobra.
Yo traería a más de cuatro
políticos de estos que no tienen ni pajolera idea de lo que es el campo, solo
piensan en salvar una planta maldita que no sirve para nada más que envenenar
nuestra tierra, enseñen ustedes a ordeñar y labrar la tierra y déjense de
mariconadas para perros, la verdad padre que en los momentos que estuve con mi
amigo me acordé de usted y de lo que siempre comenta, ¡es la pura verdad!, siga
usted con su guerra que muchas personas le apoyamos y a ver si algún día estos
se dan cuenta y espero que no sea demasiado tarde.
Un cordial saludo y un
abrazo.
L. S.
R.
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