¡Qué hermosura de tabaibos!…
“… sentados en la plaza…”
(Jesucristo: Lc 7, 31-35).
“… la hierba… su terreno no
volverá a verla…” (del salmo 102).
“… la hermana tierra, que es
toda bendición, la hermana madre tierra, que da en toda ocasión las hierbas y
los frutos… y nos sustenta…” (del Cántico al hermano sol de san Francisco de
Asís).
“… y llene la tierra tu
gloria…” (del salmo 107).
“… el suelo echa sus brotes…
hace brotas sus semillas… no te llamarán “Abandonada”, ni a tu tierra
“Devastada”…” (del Cántico de Isaías 61, 10-62. 5).
“… da pan a los hambrientos…”
(del salmo 145).
… me refiero a esos advenedizos a la política, que jamás
antes nadie los vio pisar una Iglesia y ahora cuales tabaibas de leche amarga,
por obediencia a las siglas, no se pierden una Misa si es de fiesta, para que
todo el mundo los vea, y ello, sin saber responder al celebrante de la
eucaristía, sin santiguarse apenas, haciendo un garabato, o simplemente sin
abrir la boca, salvo para reír y comentar algo con el compañero y ello aunque
sea durante la consagración, que hasta consultan el aparatejo ese de
comunicación a distancia llamado móvil o tableta o el coño que lo parió. Y es el
caso, que no conforme con la Misa Mayor, donde hacen el mayor de los ridículos,
pues no saben seguirla, sino imitan al pueblo llano y sencillo, que cristianos
van a por la Palabra de Dios y el Cuerpo de Cristo, y se encuentran con estos
macarenos inesperados, en primeras filas y detrás de los santos en procesión,
más despistados que monas, y pensando pa sus adentros, ¿y qué coño hago yo
aquí, entre creyentes, si no creo ni en mi padre?, pero claro, de inmediato les
pasa por el tabaibo de cabeza que tienen y llevan: ¡los votos!, ¡los votos!, los
votos de éstos creyentes que votan en lugar de botar a los ateos!, y por ello no
les importa mezclarse con los creyentes por si arrebañan algún voto a sus
mentiras e hipócritas vidas, como es la de figurar ser creyentes, mezclarse
entre ellos, seguir sus ritos y a sus santos en procesiones, to por mor del maldito voto democrático,
que después si te vi no me acuerdo. Y
ello, para que después de dejar la política por mor de la justicia, cambio de
partido o por enfermedad –-los menos, porque mueren con la soga al cuello (con las botas puestas)- digo, que
después de dejar el enchufe que les da generosamente de comer, si te vi no me acuerdo, es decir si los
vuelves a ver pisar una Iglesia es si se les muere alguien muy, pero que muy
allegado (porque si no esperan fuera de la Iglesia a que termine la
celebración), que mientras estaban en el enchufe o cargo, no se perdía entierro
y funeral de hasta los más desconocidos (sin que nadie los vea a aparecer un
sábado o Domingo en la Misa de sus pueblos), alejados y hasta enemigos, con tal
de mantenerse en el chollo. ¡Mira que son hipócritas! Si Cristo llegara en
persona, con el látigo… ¡no!, ¡con una pistola! los echaba a tiros (al aire) de
los templos y procesiones. O si no, les recuerdo, lo que los hermanos en San
Nicolás de Tolentino, y allí los dos en el día del patrón –-entre otros muchos-,
a pesar de la advertencia de Echarren, q.e.p.d., a uno de ellos, no paró de
reír, de charlar, de hablar, de sacar la tableta o móvil y ello durante
evangelio, homilía, consagración, comunión, y la boca no la abrieron -ateos
ellos-, ni para el salmo cantado, ni para el más simple “Amén”, nada digo de
responder al saludo del sacerdote (el señor esté con ustedes), o la bendición, y
en este caso, ni el garabato de la cruz. Y la borreguil y tabaibera población,
va y vota a esta maná(da) de tabaibos, porque más leche da un macho (como el de
Vigaroe [también de , de la Aldea]). ¡Vótelos!, ¡o bótelos! Mientras, ellos, los
muy cínicos (perrunos en griego),
van a seguir yendo a misas y procesiones, mientras les dure el cargo y pa mantenerse en él, con el
asentimiento de creyentes que van a Misa y a Procesiones (noten las mayúsculas y
minúsculas, sin más):
El Padre Báez.
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Buenos
días Padre Báez:
En Canarias ordeñamos los chuchos, como
la muy rarita "marquesa" que se quedó enganchada de su
perro....
En cuanto a los
barcos: ¡pues claro, que en Canarias entran más de dos barcos a
diario cargados de leche!, pues si no, nos moriríamos de hambre; ya lo sabemos, la ganadería
está prohibida por los Kabildos.
Pd-.
Reenvíalo
Un
saludo.
(Tamarant
[el campesino]).
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